Una muerte sospechosa. Puede haber sido una accidente pero es una tragedia que oscurece aún más el “caso Candela”. Roberto Aníbal era un testigo protegido por la muerte de Candela Sol Rodríguez, de 11 años, asesinada en agosto de 2011. Fue este hombre el que hizo posible la detención de algunos de los siete sospechosos por la muerte de la niña. El miércoles en la madrugada su casa explotó. La hipótesis principal en torno a la explosión que causó la muerte de Roberto Aníbal es la de un accidente.
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Una muerte sospechosa. Puede haber sido una accidente pero es una tragedia que oscurece aún más el “caso Candela”. Roberto Aníbal era un testigo protegido por la muerte de Candela Sol Rodríguez, de 11 años, asesinada en agosto de 2011. Fue este hombre el que hizo posible la detención de algunos de los siete sospechosos por la muerte de la niña. El miércoles en la madrugada su casa explotó. La hipótesis principal en torno a la explosión que causó la muerte de Roberto Aníbal es la de un accidente.
Así lo indicó el fiscal de Moreno Federico Luppi, a cargo de la investigación del hecho, quien además adhirió a la posibilidad de que se haya producido una explosión por un escape de gas.
Aníbal sufrió graves quemaduras en la madrugada de miércoles al producirse una explosión en su casa de la localidad de Villa Trujuy, y murió horas más tarde en el Hospital de Moreno.
“Yo vi el halo en la pared hasta donde llegó el gas, la garrafa quedó intacta y lo que me explicaba el experto es que no hace falta que explote”, mantuvo el fiscal.
Había custodia
Por otro lado, Luppi salió a desmentir rumores sobre la falta de custodia a la hora de la explosión.
“Los custodios estaban, a tal punto que ante la desesperación de que este hombre estaba envuelto en llamas, el propio custodio fue el que agarró la camioneta para apurar un poco las cosas”, explicó en ese sentido, al coincidir con la versión oficial.
La explosión se produjo a las 3 de la madrugada en la casa situada en Virgen de Luján y Santos Dumont, donde el hombre, que se desempeñaba como carnicero, se encontraba solo.
Amenazas
Las sospechas sobre un atentado se fundaban en que el hombre había recibido amenazas e inclusive, según Carola Labrador, madre de Candela, había sido objeto previamente de un ataque a tiros.
Labrador dijo este martes que se trató de un atentado que atribuyó a la “mafia de Morón”, y aseguró que le había pedido a Aníbal que se cuide, ya que los delincuentes que mataron a su hija “están todos sueltos”.
Los voceros de la fuerza también indicaron que en el momento de la explosión efectivos de la Dirección de Investigaciones realizaban una custodia a 50 metros del lugar, y fueron ellos los que avisaron al Comando Radioeléctrico.
Candela Rodríguez, de 11 años, desapareció de su casa de Villa Tesei el 22 de agosto de 2011 y fue encontrada asesinada, dentro de una bolsa plástica, a 30 cuadras de su casa, en autopista del Oeste y Vergara.
Por el hecho estuvieron detenidos siete hombres y una mujer, que fueron liberados cuando, por irregularidades, la causa volvió a “foja cero”.