Una adolescente fue amenazada con un cuchillo y luego manoseada por un hombre cuando volvía del colegio el lunes a la tarde, en el barrio Los Lapachos. Sus padres y vecinos denunciaron el hecho y la situación que atraviesa la zona.
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Una adolescente fue amenazada con un cuchillo y luego manoseada por un hombre cuando volvía del colegio el lunes a la tarde, en el barrio Los Lapachos. Sus padres y vecinos denunciaron el hecho y la situación que atraviesa la zona.
“El vecindario está abandonado, las autoridades no se preocupan por el estado de los descampados, la zona se volvió tierra de nadie, miren lo que le pasó a esta jovencita”, contó el dirigente barrial José Hoyos, mientras el padre de la menor caminaba hacia la calle del horror, para entrevistarse con un equipo de El Tribuno.
Ramón, entre nervioso y desesperado, comenzó un relato desgarrador: “Mi hija vivió un momento espantoso; el lunes, cuando volvía del colegio a las 15, se bajó del colectivo y venía caminando por una calle sin asfalto que bordea un descampado, que es el único acceso a nuestra vivienda. De repente, un hombre la agarró por la espalda y le puso un cuchillo en el cuello; ella -en pánico- se quedó quieta y este desgraciado comenzó a manosearla a plena luz del día. Unos minutos después, ella comenzó a llorar a los gritos y sospechamos que este violador se asustó, porque la empujó y se fue. Ella salió corriendo despavorida y fue a pedirle auxilio a mi esposa. Juntas hicieron la denuncia en la comisaría”.
A pesar del estado emocional en el que se encontraba, la joven logró describir a su agresor como un hombre joven con pelo negro, flequillo tipo “wachiturro”, un pantalón negro y un bolso azul.
“Durante estos días, nosotros la contuvimos mucho, no queremos exponerla demasiado. Sabemos con detalle lo que pasó y no queremos que hable de esto todo el tiempo. Estamos más tranquilos porque ayer se reintegró al colegio y queremos que vuelva poco a poco a sus actividades normales. Lo que sí queremos es que realicen patrullajes por la zona, sobretodo en las horas pico, cuando los chicos salen y vuelven del colegio. El descampado es el aguantadero, necesitamos presencia policial”, expresó Ramón.
Un barrio abandonado
“Nuestro barrio se encuentra abandonado. Hay calles sin pavimentar y ahora los descampados tienen los yuyos de casi dos metros de altura, la zona se volvió un aguantadero. Todas las noches se juntan patoteros de Limache, Santa Ana y los mismos chicos del barrio, se ponen a tomar y a veces hasta se escucha cómo pelean. Queremos que las autoridades respondan estos reclamos. Enviamos cientos de notas firmadas por los vecinos pidiendo pavimentación, iluminación y el tema de los espacios verdes”, señaló José, el presidente del centro vecinal.
En ese momento apareció Nora, una vecina que dijo: “Fui a Espacios Verdes y a Obras Públicas a pedir que corten el pasto, pero no me prestaron atención, es una falta de respeto. Hace unos meses estos malandras me quemaron la verdulería, ahora atacaron a una joven. Sospechamos que el depravado este sigue dando vueltas por el barrio. No sé que más están esperando para desmontar la zona y poner patrullas policiales, los tipos estos andan escondidos en medio de los yuyos”.