¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

16 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Hospital San Vicente de Paul: 33 años al servicio de la salud

Sabado, 27 de abril de 2013 20:11
Dada la complejidad del hospital son derivados pacientes de regiones alejadas como la zona serrana y también de Bolivia.

El más importante hospital de la región norte de nuestra provincia cumplirá mañana 33 años al servicio de la salud.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Dada la complejidad del hospital son derivados pacientes de regiones alejadas como la zona serrana y también de Bolivia.

El más importante hospital de la región norte de nuestra provincia cumplirá mañana 33 años al servicio de la salud.

El San Vicente de Paul es un nosocomio público regional que funciona desde el 29 de abril de 1980.

Atiende las necesidades de la segunda ciudad más grande de la provincia y de las áreas rurales cercanas.

A mediados del siglo XX, Orán era un área de importancia agrícola donde las principales explotaciones eran, como siguen hasta hoy, las frutas y la caña de azúcar.

La necesidad de mano de obra en las zafras y cosechas hacía confluir una gran cantidad de población peregrina, de bajísimos recursos, y la zona padecía de algunas enfermedades endémicas de tipo tropical. Además, se agregaban como complicaciones al clima de extremo calor y la actividad sísmica de la zona.

En el corazón del NOA

Por este motivo buscaron construir un hospital regional en este extremos del país, lindante con la frontera con Bolivia y en el corazón del Noroeste Argentino.

El programa de este hospital debía responder fundamentalmente a la atención de pacientes ambulatorios, la asistencia de la población rural y las campañas de prevención e instrucción sanitaria.

La obra comenzó en 1972, a cargo de la contratista Caminos S.A., y avanzó durante la siguiente década a pesar de la inestabilidad política y económica.

El 29 de abril de 1980 era inaugurado definitivamente el Hospital San Vicente de Paul.

Cobertura

El hospital hoy brinda cobertura a 250.000 personas que provienen de la ciudad de Orán y de poblaciones cercanas: Hipólito Yrigoyen; Pichanal, Colonia Santa Rosa; Urundel, Embarcación; Aguas Blancas (límite con Bolivia).

Dada la complejidad del servicio, son derivados pacientes de localidades alejadas como Isla de Cañas, San Andrés, Los Blanquitos, Los Toldos y también de Bolivia, especialmente de la ciudad fronteriza de Bermejo. La presencia de casos “importados” de diferentes patologías regionales son materia de control conjunto entre ambos países.

Servicios

El hospital San Vicente de Paul brinda atención diaria, principalmente en consultorios externos, a unos 300 pacientes. Por la Guardia se atiende a más de 250 pacientes por día, los que reciben la medicación correspondiente en el caso de existencia de la misma, aunque últimamente esto se complica por la falta de insumos.

Cabe destacar que para el 30 aniversario del hospital fue inaugurado en un sector lateral el Laboratorio de Enfermedades Tropicales, especializado en capacitar a los profesionales para la investigación de las enfermedades características de la zona como fiebre amarilla, dengue, hantavirus, leishmaniasis y parasitosis.

 Innovadora propuesta

Los arquitectos presentaron una innovadora propuesta, racionalizada y muy flexible, ya que para diseñar el edificio utilizaron ladrillos de juguete Rasti (un popular juego infantil del siglo pasado) a modo de piezas para armar y organizar los sectores del hospital y sus conexiones.

Según los autores del proyecto, los planos de obra perdieron su característica habitual de cotas y especificaciones para transformarse en un diagrama de referencia con diversas nomenclaturas, correspondientes a los diferentes elementos que constituían los sistemas constructivos y de equipo.

El edificio fue proyectado con tres plantas y dos pequeños subsuelos, incluyendo un conjunto de viviendas en un sector adyacente sobre la calle Alvear y una plaza pública hacia el acceso principal.

La estructura del edificio fue resuelta con un sistema mixto de piezas de hormigón armado, algunas premoldeadas y otras realizadas in situ.

El gran techo de sombra fue ejecutado en hierro con alerones de aluminio y poliéster reforzado.

Todo el edificio fue pensado, además, con sistemas de aire acondicionado, exceptuando los servicios generales que se ventilan naturalmente.

También sistemas de provisión de oxígeno, vacío y gas, todas ubicadas en el entrepiso técnico antes mencionado.
Los arquitectos presentaron una innovadora propuesta, racionalizada y muy flexible, ya que para diseñar el edificio utilizaron ladrillos de juguete Rasti (un popular juego infantil del siglo pasado) a modo de piezas para armar y organizar los sectores del hospital y sus conexiones.

Según los autores del proyecto, los planos de obra perdieron su característica habitual de cotas y especificaciones para transformarse en un diagrama de referencia con diversas nomenclaturas, correspondientes a los diferentes elementos que constituían los sistemas constructivos y de equipo.

El edificio fue proyectado con tres plantas y dos pequeños subsuelos, incluyendo un conjunto de viviendas en un sector adyacente sobre la calle Alvear y una plaza pública hacia el acceso principal.

La estructura del edificio fue resuelta con un sistema mixto de piezas de hormigón armado, algunas premoldeadas y otras realizadas in situ.

El gran techo de sombra fue ejecutado en hierro con alerones de aluminio y poliéster reforzado.

Todo el edificio fue pensado, además, con sistemas de aire acondicionado, exceptuando los servicios generales que se ventilan naturalmente.

También sistemas de provisión de oxígeno, vacío y gas, todas ubicadas en el entrepiso técnico antes mencionado.
 

Temas de la nota

PUBLICIDAD