Después de todo el movimiento que se generó alrededor de Maravilla Martínez en cancha de Vélez, los actores en sus distintos roles siguen su rumbo, con su trabajo en pos de lo que vendrá. En ese sentido, ayer dos integrantes del equipo del Potro viajaron a Estados Unidos. El entrenador Héctor Roca y el agente del púgil en norteamerica, Sean Gibbon. Por su parte, Abregú junto al resto de su equipo estarán regresando este jueves a Salta.
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Después de todo el movimiento que se generó alrededor de Maravilla Martínez en cancha de Vélez, los actores en sus distintos roles siguen su rumbo, con su trabajo en pos de lo que vendrá. En ese sentido, ayer dos integrantes del equipo del Potro viajaron a Estados Unidos. El entrenador Héctor Roca y el agente del púgil en norteamerica, Sean Gibbon. Por su parte, Abregú junto al resto de su equipo estarán regresando este jueves a Salta.
Con el objetivo en el bolsillo, la gloria consumada y el honor dentro del pecho, Carlos Abregú regresará para disfrutar con su gente y prepararse para lo que vendrá. Consolidado como el número 1 del CMB, es el challenger obligatorio para el campeón de su categoría. En ese sentido, el Potro podría tener su oportunidad no solo con el titular del CMB -nada menos que Mayweather Jr.- sino también con los campeones de las otras entidades: AMB u OMB.
“Vamos a esperar lo que nos comunique Gibbon, nuestro agente, quien hoy (por ayer) viajó junto con Roca a Estados Unidos y se encargará de hablar con la gente de Top Rank -la nueva promotora del Potro-”, apuntó Pablo Martínez, mánager del campeón. Acerca de lo que espera para su pupilo, señaló: “Esperamos que sea por el título mundial, la entidad dependerá de las negociaciones, hay muchas cosas que tendrán que coordinarse”, agregó el mánager.
Acerca de la velada del sábado en Vélez, Martínez expresó su alegría por el resultado obtenido. “Se cumplió con el objetivo, pudimos disfrutar de un gran evento junto al gran triunfo del Potro Abregú”, opinó.
Los resultados positivos encaminan al boxeador hacia un buen horizonte. Habrá que esperar para saber cuál es el próximo rival del Potro y qué habrá en juego. Algunos de los interrogantes que se podrían plantearse es si Abregú ¿está para pelear en el país?, ¿contra quién sería?, ¿no arriesgaría demasiado?, entre otras preguntas.
Hace no mucho tiempo el equipo del Potro, con Pablo Martínez a la cabeza, firmó su nuevo vínculo contractual con una de las mejores promotoras del mundo: Top Rank, que es propiedad del afamado promotor Bob Arum. Junto a esta promotora el Potro Abregú intentará cumplir su sueño.
Mientras tanto, el número uno de la categoría welter seguirá entrenando a ful a la espera de la gran oportunidad.
Alegría con algún reproche
En medio de tanta algarabía, de los festejos desenfrenados y la explosión que generó el Potro Abregú entre la gente en la cancha de Vélez, hubo una error tremendo del árbitro que dirigió el combate entre el salteño por adopción y Antonin Decarie. Es cierto que el Potro terminó levantando el cinturón de plata del CMB, sin embargo dicho triunfo podría haber significado el nocaut número 29 de Carlos Abregú.
Cuando transcurría el octavo asalto del combate pactado a diez entre Abregú y Decarie (27-2-0, 8 KO), el argentino conectó primero un jab de izquierda para acomodar a su rival y luego lo remató con un cross de derecha. El canadiense fue a parar a la lona, tras la cuenta realizada por Jorge Basile (Argentina) el norteamericano se paró, el Potro arremetió sobre él pero enseguida el árbitro los mandó al descanso, cuando en realidad faltaban más de 10 segundos para finalizar el asalto. Se confundió con el golpe que indica que quedan 10 segundos finales en el round.
“Podría haber sido una definición por nocaut, definición que privó Basile luego de cometer una grave error. Y se equivocó feo, mal primero porque le dio el pase a un boxeador que no estaba para seguir y después le cortó la definición a Carlos”, expresó Martínez, quien después de la pelea y el triunfo de su pupilo, una vez arriba del ring, se le acercó al árbitro para reclamarle lo sucedido.
“Cuando terminó la pelea subí al ring y le dije a Basile que se había equivocado muy feo, que nos privó de un nocaut. Basile solo atinó a reconocer su error, nada más”, señaló.
“Pero, en fin, estamos muy contentos por la victoria ante un rival de jerarquía, en un nivel que siempre presenta combates muy complicados”, señaló por último el mánager del Potro.