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La marroquí que puso en jaque a Berlusconi

Sabado, 18 de mayo de 2013 19:40

Karima el Mahrug no solo parece ser una rompecorazones, sino que ahora, al declarar en el caso que involucra al exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, podría romper la trayectoria de un sinnúmero de políticos y personas vinculadas al poder.

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Karima el Mahrug no solo parece ser una rompecorazones, sino que ahora, al declarar en el caso que involucra al exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, podría romper la trayectoria de un sinnúmero de políticos y personas vinculadas al poder.

Ruby es testigo clave de dos demandas contra Berlusconi, acusado de haberle pagado servicios sexuales cuando la joven tenía 17 años y de haber presionado a la fiscalía de Milán para liberarla cuando fue detenida en 2010 por un hurto.

La bailarina marroquí, en sus primeras declaraciones contó su llegada desde Sicilia a Milán en octubre de 2009, y su sueño de entrar en el mundo del espectáculo, así como sus primeros contactos con Lele Mora, agente de jóvenes actrices y amigo de Berlusconi, a quien la joven asegura haber dicho tener 19 años, aunque en realidad era menor. Mora la contactó un día y la invitó a Arcore, la suntuosa residencia privada, ubicada en las afueras de Milán donde se hacían las fiestas conocidas como “bunga-bunga”.

“Cuando llegué, no lo podía creer”, dijo Ruby y contó que se presentó como miembro de la familia del expresidente egipcio Mubarak y haber contado que fue maltratada por un tío porque quería convertirse al catolicismo.

“Al irme por la noche tras una cena recibí de manos de Silvio Berlusconi un sobre con entre 2000 y 3000 euros, para ayudarme”. Hubo, según ella, otras cinco o siete veladas, tras las cuales recibía sobres con 2000 euros en billetes de 500. Y describió las cenas que se prolongaban en un sótano en donde las “chicas bailaban sensualmente en una barra”.

El veredicto en el juicio por sexo de Berlusconi se espera para junio, y una condena por fraude fiscal está en su fase final de apelación. Berlusconi dice que jamás ha pagado por sexo, niega las acusaciones y dice que los jueces están en su contra por motivaciones políticas.

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