¿El libro tiende a desaparecer? Esta es la pregunta que se instaló a partir del crecimiento y la accesibilidad a la tecnología informática. Sin embargo, los libreros consideran al interrogante, y en muchos casos la afirmación, como un mito instalado por el furor y el enganche que produce el formato digital, especialmente en las generaciones más jóvenes.
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¿El libro tiende a desaparecer? Esta es la pregunta que se instaló a partir del crecimiento y la accesibilidad a la tecnología informática. Sin embargo, los libreros consideran al interrogante, y en muchos casos la afirmación, como un mito instalado por el furor y el enganche que produce el formato digital, especialmente en las generaciones más jóvenes.
Por el contrario y sorprendentemente, son optimistas no como una estrategia para mantener el negocio, sino por los datos de la realidad que echan por tierra cualquier viso de desaparición del libro. La imparable inflación que sufre el país tiene, obviamente, sus efectos directos sobre el material gráfico. En los libros impactan notoriamente los costos de producción y hay editoriales que mensualmente cambian sus precios.
La ventaja en este caso es que, más allá de Buenos Aires, los precios son los mismos. Salta en el norte, cualquier provincia patagónica, de Cuyo o la mesopotamia, acceden a los nuevos títulos casi simultáneamente y con igual valor, porque son las editoriales las que fijan los precios para todo el país.
“Cuando se lanza una obra en la Capital Federal, prácticamente ese mismo día nos llega a la provincia”, coinciden los libreros.
Las predilecciones
Hoy, la demanda de títulos no se puede regionalizar. Los salteños no son diferentes a la hora de elegir respecto de otros puntos del país, probablemente porque la difusión de las obras marca un rumbo en la selección e inclina la balanza por uno u otro tema a medida que aparecen.
“Los libros sobre política actual en la Argentina generan un fuerte interés, que acompaña a la situación de conflicto que hoy nos rodea”, opina Mario Benedetti, propietario de La Rayuela, librería con cuatro décadas en Salta.
Y asegura: “el libro sigue siendo accesible y cada vez más es el regalo elegido”.
A tal punto que para las fiestas de fin de año y en las vacaciones de verano las ventas repuntaron de una manera sorprendente, según expresó Gustavo Brandan, uno de los responsables de la sucursal salteña de la cadena de librerías Yenny.
Es que la tentación de leer en papel parece no tener fin.
“La lectura de obras en una tablet no tiene la misma fuerza que el contacto con las hojas. Cuando una historia te atrapa, la relación con el libro tiene un sabor especial”, remarcó Benedetti al evaluar la competencia que plantea la tecnología digital.
Aunque hay un público totalmente inmerso en la tecnología, la gran mayoría consultada cree que “es incómodo, la luz molesta, no se puede marcar”, entre otras de las debilidades que señalan los defensores del papel.
Para chicos y jóvenes
Es tan así que también se incrementó la venta de libros a chicos y jóvenes. Navidad y Reyes fueron récord de venta para ese grupo etario.
El Tribuno, en una recorrida por las librerías salteñas, comprobó que los padres en primer lugar, tíos y abuelos pelean contra el mundo virtual en una esperanzadora concientización por volver a la lectura, hábito que parecía perderse en los últimos años.
A partir de los 6 meses de vida ya se puede iniciar al niño en su contacto con el libro. Ejemplares con texturas y relieves para la estimulación temprana de bebés hasta poco más de un año se continúan con historias de princesas, hadas y dinosaurios para los de primaria, que prefieren los que cuentan historias y además se pueden pintar.
“La enorme producción literaria es la prueba más evidente de que el papel no desaparece”, dicen Benedetti y Brandán, y el éxito indiscutido de la última edición de la Feria del Libro en Buenos Aires parece confirmarlo.
Los más elegidos por los lectores
Rayuela, de Cortázar, y las obras de Vargas Llosa siguen liderando la elección entre los lectores.
Los últimos datos de las ventas en las librerías salteñas indican que las predilecciones van hacia los extremos.
La trilogía erótica 50 Sombras de Grey, de E.L. James, se ubica primera entre las más vendidas. Y son un boom la biografía sobre el Papa, como Francisco, el papa de la gente, de Evangelina Himitian, sumado a las reediciones de El jesuita, de Sergio Rubin y Francesca Ambrogetti, y Sobre el cielo y la tierra, recopilación de conversaciones entre el excardenal Jorge Mario Bergoglio y el rabino Abraham Skorka.
Un dato llamativo: en ambos casos, son las mujeres las que mas los eligen.
Entre los de política encabezan las ventas El inventor del peronismo, de Silvia Mercado; Boudou-Ciccone y la máquina de hacer billetes, de Hugo Alconada Mon; Lanata, de Luis Majul y el ensayo filosófico-
político Cómo cambiar el mundo, de Eric Hobsbawm.
Le siguen los de autoayuda, Desafiando lo imposible y Confianza total, de Verónica de Andrés y Florencia Andrés; Sentido de realidad, de Mario Javier Vaena y Nadie puede hacerte infeliz, de Claudio María Domínguez.
Y entre los más vendidos también se ubican los de recetas de cocina, que cobran cada vez más seguidores entre los hombres.
Recomendados para regalar
Si se decide a regalar un libro, pero no tiene mucha idea sobre cuál elegir, los libreros coinciden en que no se equivocará con alguno de los más vendidos ya mencionados.
Pero a la notable lista de libros se agregan novelas muy atrapantes y bien escritas, como Venganza de sangre, de Wilbur Smith; El imperio eres tú, de Javier Moro, ganador del Premio Planeta 2012; y de Marcos Aguinis las novelas históricas La furia de Evita y La gesta del marrano.