Vecinos del barrio 14 de Mayo están molestos por el excesivo caudal de agua que conduce una acequia ubicada sobre la avenida Banchik, en el acceso al sector, y cuyo último receptor es la Escuela Agrícola.
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Vecinos del barrio 14 de Mayo están molestos por el excesivo caudal de agua que conduce una acequia ubicada sobre la avenida Banchik, en el acceso al sector, y cuyo último receptor es la Escuela Agrícola.
Dicen que frecuentemente el líquido desborda los límites de ese canal y como no está bien hecha la contención, se forma una laguna en el paso hacia la ruta 51, por lo que no pueden ingresar ni salir quienes no cuenten con vehículo.
“Cuando esto pasa uno viene patinando entre el agua y el barro hasta su casa, porque los colectivos no entran al barrio”, lamentó Beatriz, una vecina. “El jueves o viernes de la semana pasada parece que lo limpiaron, porque no tenía agua. Y ahora han hecho un puentecito con un pedazo de hormigón que había tirado al costado”, agregó. Sin embargo, desconfió de esta mejora y pidió otra solución porque “si eso llega a ceder -está sobre tierra humedecida- alguien se puede caer y lastimar”.
Consultado por El Tribuno sobre este tema, el jefe del Programa Riego de la Secretaría de Recursos Hídricos de la Provincia, Alfredo Sulekic, explicó que esa acequia corresponde al consorcio del río Arenales y acerca de la gran cantidad de agua que corre en esta zanja especificó que “puede estar trayendo un poco más de agua porque en Salta no ha llovido durante todo el año y gran parte de las cuencas están con muy poca agua. Por lo menos algunos ríos de Anta están secos o con un estiaje típico de septiembre u octubre; pero es probable también que sea el desage de una finca que hace poco tiempo pidió el agua para regar”.
Agregó que la Secretaría autoriza el riego por caudal a una finca, terceros o un camino o ruta provincial o nacional, siempre y cuando lo efectúen bajo buenas prácticas agrícolas. De lo contrario, la orden es cortar el suministro de agua inmediatamente.