Un grupo de padres denunció ayer ante la Justicia de La Pampa supuestos malos tratos perpetrados contra sus hijos por parte del personal de un jardín maternal de la capital provincial.
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Un grupo de padres denunció ayer ante la Justicia de La Pampa supuestos malos tratos perpetrados contra sus hijos por parte del personal de un jardín maternal de la capital provincial.
Unos diez padres de niños de hasta 4 años manifestaron en la fiscalía de turno de Santa Rosa los padecimientos que habrían sufrido sus hijos por parte de personas que trabajan en el jardín maternal Piruetas, ubicado en Tomas Mason al 600, en el sector norte de la capital pampeana. “A mi hija la encerraban en una habitación con la mamadera donde duermen los bebés porque lloraba mucho”, dijo a la prensa Mariela Lardone, madre de uno de los niños.
La mujer sostuvo que “ahí la dejaban hasta que se calmaba, y un rato antes de que la retirara le lavaban la cara”. Otros padres manifestaron que notaron “"conductas extrañas” en sus hijos, ya que algunos rechazan sentarse en la silla de comer y otros le tienen miedo al agua. Todas estas situaciones, aseguraron los padres, se deberían a presuntas reprimendas que sufrirían los niños en el jardín.
Al establecimiento asisten diariamente 26 bebés y niños de hasta 4 años, que son atendidos por dos maestras por turno.
El jardín contaría con las habilitaciones del Ministerio de Bienestar Social y el municipio, pero no de la cartera de Educación provincial.
Por otra parte, una exempleada que pidió no revelar su nombre aseguró que “todas las empleadas” se encontrarían “en negro” y aparentemente “cobran entre 700 y 800 pesos”. Además, dijo, el cobro de las cuotas no sería el mismo para todos los padres, ya que “a algunos se les cobraba 500 pesos y a otros 750”.