Con una cuidadosa selección de 33 obras, el Banco Central de la República Argentina trajo a Salta la muestra del VI Premio Nacional de Pintura 2012, que ha recibido más de 1700 obras de 570 artistas de todo el país, con gran diversidad de tendencias estéticas y generacionales.
Entre las obras seleccionadas se destacan las del argentino Carlos Alonso, distinguido con el Gran Premio Homenaje, que retrató a tres colegas: Pedro Pont Verges, Lino Spilimbergo y Atonio Berni.
“La propuesta es lograr que se construya un legítimo puente intercultural entre los artistas y la sociedad, y promover una expresión diversa del arte”, explica a El Tribuno Alberto Giudice, curador de la muestra del Banco, que organiza desde 2007 convocando a artistas argentinos.
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Con una cuidadosa selección de 33 obras, el Banco Central de la República Argentina trajo a Salta la muestra del VI Premio Nacional de Pintura 2012, que ha recibido más de 1700 obras de 570 artistas de todo el país, con gran diversidad de tendencias estéticas y generacionales.
Entre las obras seleccionadas se destacan las del argentino Carlos Alonso, distinguido con el Gran Premio Homenaje, que retrató a tres colegas: Pedro Pont Verges, Lino Spilimbergo y Atonio Berni.
“La propuesta es lograr que se construya un legítimo puente intercultural entre los artistas y la sociedad, y promover una expresión diversa del arte”, explica a El Tribuno Alberto Giudice, curador de la muestra del Banco, que organiza desde 2007 convocando a artistas argentinos.
A partir de entonces, la institución comenzó esta actividad y conforma su colección con obras surgidas de premios nacionales que promueve. Los trabajos ganadores pasan a formar parte del patrimonio de la nación. Por lo reciente de la colección, tiene mayormente obras de arte contemporáneo, de artistas de vanguardia. En ese contexto es que el premio alcanza a plásticos mayores de 35 años y menores de esa edad, que están incluidos en esta muestra.
Cada año el Banco lanza un premio y los trabajos presentados se seleccionan con extrema exigencia. Posteriormente se hace itinerancia por el país “con amplias medidas de seguridad por el valor que entraña el arte y éste en particular por su carácter de público”, remarcó Giudice.