Volviendo al tema de la cocina regional, estamos ante épocas donde las grandes comunicaciones globales vuelven a las singularidades un tesoro para los gustos del gran público. Y si hablamos de gustos, no podemos dejar de lado a la cocina regional. El trabajo de personas como el chef salteño Lalo Angelina, que partió hace años al rescate de sabores nuestros, abre una página que debe figurar en la cultura salteña. Si para el Cuchi Leguizamón, la gastronomía debía enseñarse en las escuelas de Bellas Artes, Salta tendría que reconocer este tipo de aportes. La misma hoja de coca, la quinoa, los diferentes granos y choclos de la zona andina, deberían figurar como destacados en los menús de nuestros restaurantes y hoteles, resguardando esa singularidad que nos hace únicos en el mundo globalizado. Sin embargo, nos es desconocido para la mayoría de los salteños. Es que muchos años de prohibición y de considerar estas artes culinarias como “cosas de indios”, nos han empujado al atraso. Pero, es época de mirar hacia el futuro, con ojos de la región. “Debemos usar estos elementos de comidas andinas y trabajarlas con técnicas de la cocina moderna. Así lograr una nueva cocina para que se distinga y no se desvirtúe, sino que siga con elementos andinos vivos”, dice Angelina.
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Volviendo al tema de la cocina regional, estamos ante épocas donde las grandes comunicaciones globales vuelven a las singularidades un tesoro para los gustos del gran público. Y si hablamos de gustos, no podemos dejar de lado a la cocina regional. El trabajo de personas como el chef salteño Lalo Angelina, que partió hace años al rescate de sabores nuestros, abre una página que debe figurar en la cultura salteña. Si para el Cuchi Leguizamón, la gastronomía debía enseñarse en las escuelas de Bellas Artes, Salta tendría que reconocer este tipo de aportes. La misma hoja de coca, la quinoa, los diferentes granos y choclos de la zona andina, deberían figurar como destacados en los menús de nuestros restaurantes y hoteles, resguardando esa singularidad que nos hace únicos en el mundo globalizado. Sin embargo, nos es desconocido para la mayoría de los salteños. Es que muchos años de prohibición y de considerar estas artes culinarias como “cosas de indios”, nos han empujado al atraso. Pero, es época de mirar hacia el futuro, con ojos de la región. “Debemos usar estos elementos de comidas andinas y trabajarlas con técnicas de la cocina moderna. Así lograr una nueva cocina para que se distinga y no se desvirtúe, sino que siga con elementos andinos vivos”, dice Angelina.