Cuando las cosas no funcionan bien en un equipo, muchas veces una individualidad termina sofocando un incendio o evitando “la tragedia” de quedar en los registros históricos como el equipo de producción más floja de la historia de una institución. En este caso las manos de Agustín Orión le permitieron a Boca Juniors empatar anoche 1 a 1 ante Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, un punto salvador que le permitió evitar el papelón de concluir en el último lugar de las posiciones en el Torneo Final.
De todos modos, la penúltima ubicación, con apenas un punto por encima de uno de los tres descendidos (Unión de Santa Fe), refleja la paupérrima campaña del equipo de Carlos Bianchi en este primer semestre del año, más allá de que en la Copa Libertadores de América le fue mejor, ya que en esa competencia quedó eliminado en los cuartos de final ante Newell’s Old Boys y en el marco de un desempate desde el punto del penal.
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Cuando las cosas no funcionan bien en un equipo, muchas veces una individualidad termina sofocando un incendio o evitando “la tragedia” de quedar en los registros históricos como el equipo de producción más floja de la historia de una institución. En este caso las manos de Agustín Orión le permitieron a Boca Juniors empatar anoche 1 a 1 ante Godoy Cruz en el estadio Malvinas Argentinas, en Mendoza, un punto salvador que le permitió evitar el papelón de concluir en el último lugar de las posiciones en el Torneo Final.
De todos modos, la penúltima ubicación, con apenas un punto por encima de uno de los tres descendidos (Unión de Santa Fe), refleja la paupérrima campaña del equipo de Carlos Bianchi en este primer semestre del año, más allá de que en la Copa Libertadores de América le fue mejor, ya que en esa competencia quedó eliminado en los cuartos de final ante Newell’s Old Boys y en el marco de un desempate desde el punto del penal.
Fue Godoy Cruz el equipo que estableció superioridad desde el comienzo del partido y acercó peligro al arco de Orión con remates de José Luis Fernández y Federico Lértora. El local fue más, desde la tarea de Castellani y los desbordes de Facundo Castillón, pero en lo colectivo faltó claridad en la puntada final y pagó caro esa ineficacia, porque a los 31 minutos Nelson Ibáñez dio rebote ante un cabezazo de Riquelme y Viatri aprovechó para abrir el marcador y poner el 1 a 0 parcial que le daba oxígeno al equipo de La Ribera.
Pero el Tomba igualó en la agonía de aquel primer período, luego de una falta en el área y un posterior penal, perfectamente ejecutado por una de las figuras del equipo dirigido por Martín Palermo,Gonzalo Castellani. Y lo logró porque siguió haciendo mejor los deberes y fue a buscar la igualdad, pero Orión había respondido con grandes reflejos previamente ante los remates de Nicolás Castro y Castellani. El merecido empate llegó en la última jugada de la primera parte: Orión falló, Claudio Pérez toco el balón con el brazo derecho y el penal que fue transformado en gol por Castellani puso justicia en el resultado, de acuerdo a lo ocurrido hasta entonces.
Para colmo de males, Boca perdió a su conductor y referente por una lesión: Juan Román Riquelme se retiró con un esguince en la rodilla derecha y el equipo lo sintió.
En la segunda parte la superioridad de Godoy Cruz se hizo más notable, el equipo de Martín Palermo ahogó a su adversario en el campo y por momentos peloteó a Orión, quien respondió con solvencia.
Pero otra vez falló en la definición el bodeguero y permitió que pasada la media hora Boca saliera del asedio.
En el balance, la indefinición en los últimos metros privó a Godoy Cruz de la victoria que mereció con creces ante un Boca que decepcionó, tal como ocurrió a lo largo del semestre.
Otra vez Agustín Orión con sus oportunas y precisas intervenciones para defender el arco de Boca, como ocurrió en gran parte de la temporada, se convirtió en una auténtica muralla que “salvó las papas” en los momentos más apremiantes, cuando el equipo no funcionaba.
El equipo de Carlos Bianchi, a contramano con las expectativas que se habían generado en el inicio de 2013, gestó en este Torneo Final la peor campaña de toda su historia y terminó condenado al penúltimo lugar, solo por encima del descendido Unión de Santa Fe. Un serio llamado de atención que deben atender.
Riquelme pidió “no terminar tan abajo”
El capitán pidió reflexión para no volver a repetir un semestre tan malo. El estratega, en cambio, solo ratificó su postura de mirar para otro lado, casi sin autocrítica, y le dio más importancia a lo que vendrá que a lo que pasó.
Riquelme admitió que Boca no puede volver a caer tan bajo como en este campeonato que acaba de finalizar. “Cada uno debe pensar, saber que no fue un buen semestre. No podemos terminar tan abajo. Somos un plantel de treinta jugadores, de mucha gente grande y sabemos que en el semestre que viene vamos a tener que mejorar muchísimo”, se sinceró el ídolo de Boca.
Luego expresó: “Tenemos que ser conscientes que apostamos a la Copa Libertadores, nos fuimos por los penales y si hoy estuviéramos clasificados estaríamos contentos por algo”.
Riquelme, que hoy cumple 35 años, tuvo que pedir el cambio por lesión y luego se confirmó que padeció un esguince de rodilla. Sobre su situación, comentó: “Jugué hasta donde pude, ahora debemos pensar en las vacaciones”.
Sobre el entredicho que tuvo con Patricio Loustou, al final del encuentro, Riquelme contó: “Le dije a Loustou que no era necesaria la expulsión sobre el final. Iban cuarenta y ocho minutos, Paredes (Leandro) es un chico y ahora lo perdemos para la primera fecha del próximo torneo”, sintetizó.
Bianchi vs. Silva
Por su parte, Bianchi se vio forzado a responder sobre la polémica que surgió en la semana por las críticas del goleador Santiago Silva (dijo que Boca no tiene identidad de juego y que es imposible tener regularidad si todos los partidos cambia el equipo).
A modo de respuesta a estos dichos, el Virrey se limitó a aclarar: “Lo que tenía que decir lo dije en el vestuario”, y luego admitió que tanto Silva como Viatri podrían irse del club: “Todos saben que iniciamos gestiones por Gigliotti (el goleador que tuvo Colón)”. De todos modos, el DT xeneize también aclaró que tanto Viatri como Silva pertencen a Boca y que si alguien se los quiere llevar deberán pagar.
En otro orden, Bianchi justificó la decisión de Erviti de emigrar al fútbol de Estados Unidos: “Walter es una persona muy correcta y tiene ganas de cambiar de aire. Le costaba mucho terminar los partidos y en la posición que estaba jugando se le hacía difícil tener continuidad”. Y claro, sobre el empate con el tomba solo se quejó del arbitraje. “Tuvimos un expulsado y un penal más; estamos acostumbrados a esto desde que comenzamos el campeonato”. Y menos mal que para Boca ya terminó.