Preocupación en Misiones por la crecida de los ríos Paraná e Iguazú. Las intensas precipitaciones que afectan desde la semana pasada el sur de Brasil han causado un descomunal incremento del caudal de esos ríos. Esto provocó que las autoridades misioneras decidieran cerrar el acceso a las Cataratas del Iguazú, en el Parque Nacional Iguazú.
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Preocupación en Misiones por la crecida de los ríos Paraná e Iguazú. Las intensas precipitaciones que afectan desde la semana pasada el sur de Brasil han causado un descomunal incremento del caudal de esos ríos. Esto provocó que las autoridades misioneras decidieran cerrar el acceso a las Cataratas del Iguazú, en el Parque Nacional Iguazú.
La empresa concesionaria Iguazú Argentina y la Administración de Parques Nacionales (APN) señalaron que el incremento del caudal del río Iguazú provocó el cierre de los accesos en el circuito Garganta del Diablo. Las pasarelas y miradores desde donde los turistas pueden avistar las Cataratas están sobrepasadas por el agua.
Las precipitaciones afectaron la cuenca del Paraná, por lo cual Prefectura Naval Argentina pidió extremar las precauciones.
Poblaciones afectadas
Las lluvias e inundaciones en la cuenca del río Paraná entre Ciudad del Este (Paraguay), Foz de Iguazú (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina) han afectado a diversas localidades fronterizas de los tres países.
Las inundaciones han dejado hasta el momento un saldo parcial de 700 familias damnificadas en territorio paraguayo, informó la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) de Paraguay.
Las continuas precipitaciones que se abaten sobre el territorio desde el pasado viernes obligaron también a las autoridades de la hidroeléctrica paraguayo-brasileña Itaipú a mantener abiertas sus compuertas para dejar pasar agua del embalse. Itaipú se encuentra unos 16 kilómetros aguas arriba de Ciudad del Este.
La inusual crecida del Paraná, de por sí uno de los ríos más caudalosos de Sudamérica, afectará a por lo menos 2.000 familias o 10.000 personas, solo en la zona de Ciudad del Este y localidades satélites, advirtió el SEN en un comunicado.
En Ayolas, una localidad ubicada 500 kilómetros más abajo, en inmediaciones de la represa hidroeléctrica paraguayo-argentina de Yacyretá, hubo 300 familias damnificadas.
Con el correr de la semana, las casas afectadas llegarían a 800, estiman los expertos.