El sueño fue dar la vuelta la mundo y ellos lo están haciendo. La familia Di Leo tiene identidad propia: son viajeros, tanto que desde agosto del año pasado recorrieron casi todo el país, más Uruguay, y ahora están camino a Chile. Hoy están visitando Salta y dialogaron con El Tribuno sobre esta aventura que, en realidad, se trata del proyecto de vida de una familia de seis integrantes oriundos de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
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El sueño fue dar la vuelta la mundo y ellos lo están haciendo. La familia Di Leo tiene identidad propia: son viajeros, tanto que desde agosto del año pasado recorrieron casi todo el país, más Uruguay, y ahora están camino a Chile. Hoy están visitando Salta y dialogaron con El Tribuno sobre esta aventura que, en realidad, se trata del proyecto de vida de una familia de seis integrantes oriundos de Ezeiza, provincia de Buenos Aires.
Silvio Di Leo contó que la meta es recorrer los cinco continentes, algo que les va a llevar 80 meses y quizá un poco más. A ellos estas cifras no los asustan, al contrario, los impulsan a seguir camino.
El Tribuno habló con ellos en la plaza Belgrano; por ahora allí paran junto a su nave de viaje “Libertad”. Se llama Mothorme, algo parecido a un colectivo de larga distancia, un poco más pequeño, pero al que la familia Di Leo acondicionó totalmente.
“Libertad” es parte de ellos, allí tienen todas las comodidades para que los integrantes de la familia hagan su vida, trabajen y, sobre todo, sigan la misión que emprendieron.
Llegaron a Salta el 17 de junio a la noche y se quedarán hasta el domingo en la ciudad. Vienen de La Viña, pero anteriormente pasaron por Cafayate, Mendoza y más atrás quedaron El Bolsón, Esquel, Parque Los Alerces, Bariloche, Villa La Angostura, San Martín de los Andes, entre otros.
“Te puedo decir cada uno de los lugares que me gustó de las provincias por las que pasamos. Argentina es hermosa y tiene bellezas por todos lados”, aseguró con entusiasmo Silvio.
Lo que buscan es conocer la cultura de cada lugar; en algunas paradas se quedan más tiempo que en otras y aprovechan para trabajar. Sí, ellos diseñan remeras y las venden para autosustentarse; realizan páginas web, además de hacer trabajos audiovisuales. También hay gente que les colabora con el combustible y tienen empresas que les dan su apoyo logístico.
“Antes viajábamos por internet conociendo y viendo los lugares a los que íbamos a ir. Ahora nos interesa conocer esos lugares, sobre todo sus culturas y hacer amigos”, expresó con felicidad Silvio junto a sus hijos, Patricio, Fabricio, Laura y Ornella.
El inicio de todo
“Yo siempre tuve la idea de dar la vuelta al mundo y eso quedó parado un tiempo. Estuve 10 años sin ir ni a la esquina y un domingo se lo propuse a Carla”, relató Silvio, quien mencionó que su esposa le dijo que sí, pero le propuso hacer el viaje en familia.
Laura es la mayor de las hijas mujeres de Silvio y cumplió sus 18 años viajando, en la ciudad de San Rafael.
“Desde muy chicos mis papás siempre nos decían que íbamos a dar la vuelta al mundo y de tanto que nos lo dijeron llegó un día en el que nosotros empezamos a decir ¿para cuándo la vuelta al mundo?, y se dio”, contó esta adolescente que actualmente cursa sus estudios a distancia, al igual que sus hermanos.
El sueño se motorizó hace 15 años. Una vez que Silvio y Carla tomaron la decisión vendieron la casa en 1999. Se fueron a alquilar y, mientras tanto, dieron forma a la nave “Libertad”.
Toda la familia tardó dos años y medio en acondicionar el Mothorme. La prueba piloto fue el viaje hasta Uruguay que inició el resto de la aventura.
El 23 de agosto de 2012 el lema “Una familia, un sueño, un viaje” se hizo realidad.