Como pocas veces, un solo ganador se llevó la mayor parte del pozo de “El Cartonazo” que desde hace 20 semanas El Tribuno pone en juego. Nada más y nada menos que $50.000 para sus lectores.
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Como pocas veces, un solo ganador se llevó la mayor parte del pozo de “El Cartonazo” que desde hace 20 semanas El Tribuno pone en juego. Nada más y nada menos que $50.000 para sus lectores.
En este caso, el favorecido fue Moisés Iramai, de 32 años, soltero aunque padre de dos chicos.
Moisés ya venía jugando a El Cartonazo, pero nunca se imaginó que iba a llevarse el pozo, y menos aún que sería el único que esta semana completó el cartón. Efectivamente, otros ocho jugadores ganaron, pero solamente línea, por lo que se llevan $500 cada uno. Esto deja a Irami con $46.000 para disfrutar.
Luego del éxito de Moisés Irami y entrando a la semana 21 de El Cartonazo de $50.000, se sumaron dos nuevos anunciantes para esta etapa: Helados Grido y Supermercado Día, quienes confían en el éxito de la propuesta de El Tribuno.
Con gesto tranquilo, Moisés Irami, nuestro joven ganador, se embolsó los $46.000 sin dar crédito todavía a lo que estaba viviendo. Según cuenta el agraciado, trabaja “en una firma tercerizada, por lo que a veces me llaman y a veces no”. Sin embargo, asegura que no tiene gastos a la vista ni deudas a las que deba cubrir con celeridad. “La verdad es que no esperaba que venga tanto dinero de forma tan repentina, así que este premio ni me dio tiempo a pensar en qué lo tengo que usar. Lo bueno es que justo llegó en el fin de semana así que lo primero que voy a hacer, es salir un poco a festejar”, adelantó Irami en medio de sonrisas.
“Yo ya he venido jugando a El Cartonazo. Estuve cerca varias veces, pero a decir verdad no me imaginé nunca, que me lo iba a sacar. Es más, todavía no caigo en que todos estos billetes sean de verdad”, se ríe.
Domiciliado en el barrio 20 de Junio, Moisés es el típico trabajador salteño, que, promediando los 30 años, gusta de salir al campo y jugar con sus dos hijos.
En todo momento, el ganador estuvo mirando para todas partes, esperando algo que no apareció. “Te juro que tenía la sensación de que todo esto era una broma montada por alguno de mis amigos con la complicidad del diario, y estoy todavía esperando el momento en que salgan de donde están escondidos para reírnos juntos de la broma”, se ríe. Pero es verdad. Y habrá más ganadores.