La polémica está instalada. Tras la firma del acuerdo entre YPF y la petrolera estadounidense Chevron, que fue cuestionado por la oposición, el Gobierno nacional, por intermedio del senador Aníbal Fernández, salió ayer a defender el convenio al considerar que la petrolera nacional debe “asociarse con quien tiene la plata” si pretende avanzar en la explotación del megayacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta.
inicia sesión o regístrate.
La polémica está instalada. Tras la firma del acuerdo entre YPF y la petrolera estadounidense Chevron, que fue cuestionado por la oposición, el Gobierno nacional, por intermedio del senador Aníbal Fernández, salió ayer a defender el convenio al considerar que la petrolera nacional debe “asociarse con quien tiene la plata” si pretende avanzar en la explotación del megayacimiento de hidrocarburos no convencionales Vaca Muerta.
El convenio, criticado por el arco opositor, integrantes de la comunidad mapuche en Neuquén e incluso el Premio Nobel de la Paz de 1980, Adolfo Pérez Esquivel, prevé un desembolso inicial de 1.240 millones de dólares para desarrollar un plan piloto en una zona de 20 kilómetros cuadrados de esa formación, ubicada en la llamada cuenca neuquina.
“Hay que asociarse con alguien que tiene plata, no con alguien que no tiene plata”, aseguró Fernández, quien opinó que el acuerdo ayudará a lograr el autoabastecimiento energético que la Argentina perdió en 2010.
En declaraciones, el senador oficialista afirmó que “lo que se está buscando es el autoabastecimiento que se fijara como propósito cuando se expropió el 51 por ciento de las acciones de YPF”, en detrimento de la española Repsol, en mayo de 2012.
Indígenas mapuches, que tomaron pozos e instalaciones en la zona de Vaca Muerta para protestar contra el desembarco de Chevron, y Pérez Esquivel junto con dirigentes de la oposición cuestionaron duramente el acuerdo entre YPF y la ex-Texaco, a la que se le atribuye una gigantesca contaminación ambiental en la amazonia ecuatoriana.