En el primer día de salida al mercado no se registraron demasiadas consultas por el Cedin y el comportamiento de los eventuales interesados fue de extrema cautela y el mercado financiero no sufrió ningún tipo de sobresalto con la cotización de la moneda estadounidense. La apertura del registro para el blanqueo de capitales, por un lapso de 90 días, sí elevó las expectativas de los sectores inmobiliario, de la construcción y de los escribanos, que lo ven como un posible incentivo para la compra y venta de propiedades, que en estos momentos se ubican en su nivel histórico más bajo. Además, desde la Cámara de la Construcción aseguraron que la cotización del Cedin será cercana a la del dólar paralelo.
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En el primer día de salida al mercado no se registraron demasiadas consultas por el Cedin y el comportamiento de los eventuales interesados fue de extrema cautela y el mercado financiero no sufrió ningún tipo de sobresalto con la cotización de la moneda estadounidense. La apertura del registro para el blanqueo de capitales, por un lapso de 90 días, sí elevó las expectativas de los sectores inmobiliario, de la construcción y de los escribanos, que lo ven como un posible incentivo para la compra y venta de propiedades, que en estos momentos se ubican en su nivel histórico más bajo. Además, desde la Cámara de la Construcción aseguraron que la cotización del Cedin será cercana a la del dólar paralelo.
La operatoria de denominado “perdón impositivo” está destinada a quien quiera ingresar divisas no declaradas en efectivo o a través de transferencia desde el exterior. Para alentarlo, no se le solicitará que se indique el origen ni desde cuándo obtuvo esos fondos, aunque en una planilla deberá declarar que el dinero no proviene de actividades ilícitas.
Las apreciaciones sobre el funcionamiento del nuevo sistema se sucedieron a lo largo del día, desde el oficialismo, la oposición y dirigentes de diferentes sectores de la economía. Uno de los primeros en dar su opinión fue el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, quien consideró que el Cedin “va a tener un valor cercano al dólar blue”, que oscila en torno a los 8 pesos. “Va funcionar como un bono, con el que se va a poder comprar cualquier cosa”, agregó, para explicar que habrá un tenedor final, quien para hacer líquido el valor -al dólar billete- tendrá que pasar por el sector de la construcción o inmobiliario.
En igual sintonía, el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Roberto Arévalo, confirmó que es alta la expectativa en el sector y no negó las dudas que “seguramente” hay en la gente que quiera comprar inmuebles con esos pagarés. “Hay que ver cómo reacciona la plaza y es relativo que podamos enterarnos, no creo que la gente quiera que se sepa que está blanqueando su dinero”, supuso el directivo. El presidente del Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires, Carlos D'Alessio, coincidió en que puede reactivar el mercado inmobiliario.
El administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, se negó a dar información sobre el desarrollo del sistema: “Nos interesa el resultado final”, dijo.
La oposición no se quedó callada. Los legisladores Ricardo Gil Lavedra, Alfonso Prat Gay y Federico Pinedo recordaron el compromiso de sus fuerzas políticas de “dejar sin efecto el blanqueo en cuanto obtengan las mayorías parlamentarias”.
El sector inmobiliario es uno de los más óptimistas con la puesta en marcha de los Cedin, porque creen que puede descomprimir el mercado y alentar a la gente. Piden una operatoria sencilla.
“Quieren empapelar el país para contrarrestar la demanda de dólares”, dijo Martín Redrado, y reclamó un informe diario de los certificados emitidos y de los dólares que ingresan al sistema financiero.
Para el Colegio de Escribanos de la ciudad de Buenos Aires la operatoria será sencilla y clara. La institución está convencida de que el sector retomará niveles perdidos de operaciones.
“Provocará un cambio cultural en el país”
El presidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, explicó que el Cedin no es una moneda extranjera, sino un instrumento de ahorro, que permitirá movilizar el consumo interno. “Es una herramienta alternativa de inversión tanto para la economía real como para el sector financiero. En primer lugar, servirá para darles mayores facilidades a los inversores para encarar operaciones inmobiliarias o dinamizar la construcción, que a su vez es un rubro que tiene repercusiones en distintas industrias”, indicó el funcionario.
Vanoli indicó que la utilización de los certificados facilitará la compra de otros activos, como viviendas usadas, campos y oficinas. Para él tendrá un efecto dinamizador y brindará un interesante nivel de liquidez en la economía, ya que “habilitamos para su uso a las casas de cambio. Dispusimos que puedan utilizarse sin costo para los ahorristas. Cuando los ahorristas vean que existen instrumentos más rentables que el dólar empezarán a comprender cuál es el cambio cultural”