El planetario, un enorme domo inflable, alberga a cientos de personas por día y lo hará hasta el próximo martes en la Casa de la Cultura (Caseros 460). Una alternativa de vacaciones para grandes y chicos que propone divulgar la Astronomía. Como todo planetario, es un puente entre los últimos avances científicos y la gente, traduciendo el lenguaje técnico en conceptos simples para que todos puedan comprenderlos.
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El planetario, un enorme domo inflable, alberga a cientos de personas por día y lo hará hasta el próximo martes en la Casa de la Cultura (Caseros 460). Una alternativa de vacaciones para grandes y chicos que propone divulgar la Astronomía. Como todo planetario, es un puente entre los últimos avances científicos y la gente, traduciendo el lenguaje técnico en conceptos simples para que todos puedan comprenderlos.
Mientras los padres y sus hijos hacen la fila para acceder, el responsable de este particular y didáctico entretenimiento, Oded Kindermann, le cuenta a El Tribuno que en los planetarios se puede aprender e incorporar estos conocimientos de una manera lúdica, entretenida y recreativa.
“Es un placer estar en Salta y cada hora ingresan unas 50 personas a la función, lo que muestra el impacto que tiene esta propuesta. Luego de una corta introducción a temas importantes que incluye un paseo básico por el Sistema Solar, seguimos por los planetas más importantes y sus lunas, los movimientos del cielo y las constelaciones que se podrán ver esa misma noche”, explica Kindermann.
Contaminación de la noche
Una cuestión interesante de esta visita es la proyección de imágenes con contenidos específicos, como el de observar la contaminación lumínica, aspecto ambiental del que no tenemos demasiada conciencia. “Lentamente, y a medida que las ciudades van creciendo, hay más luces que no solo iluminan lo necesario, sino que lo hacen hacia arriba provocando que se pierda la visión del cielo nocturno. Dejar de ver las estrellas nos hace perder el interés en la observación del cielo”, evalúa Kindermann, quien considera que los planetarios permiten redescubrir y revalorizar el interés por el Universo. Y no solo eso, sino preocuparse más por el ambiente, “porque parece que nos olvidamos fácilmente que somos parte de ese todo”, dice.
Curiosidad de niños y grandes
Es muy llamativo en el planetario la reacción de niños y adultos que ingresan, porque las imágenes nos introducen en el espacio exterior en virtud de la alta tecnología, con video “inmersito” de 360 grados, espejos esféricos y proyecciones full de alta definición (HD).
La curiosidad aflora de tal forma que es inevitable preguntar e interactuar con los especialistas que están, justamente, para responder a todos los interrogantes. No en vano este planetario, que tiene base en Jujuy, se utiliza en capacitación de todos los niveles escolares y universitario. “Esta es la parte más interesante, que es la de despertar el interés, la imaginación, sin importar la edad”, remarca Kindermann.
En definitiva, una opción de excelencia para estas vacaciones invernales, de alto impacto audiovisual que genera un paseo virtual que por momentos parece real. Y como plantea una forma distinta de aprender, el domo, de 7 metros de diámetro por 4 de alto, fue invitado a recorrer escuelas salteñas.