Gerardo Martino es un ejemplo elocuente de que el perfil bajo, la honestidad, la seriedad, el trabajo humilde y a pulmón, la convicción y la identidad son, a la larga, valores ampliamente reconocidos y recompensados. El Tata, hombre surgido futbolísticamente en Rosario e iniciado como entrenador en Brown de Arrecifes, tocó el cielo con las manos en su ascendente carrera como entrenador ayer, al ser designado oficialmente como el nuevo director técnico del Barcelona de España, el equipo sensación del universo, con nada menos que Lionel Messi, el mejor jugador del mundo y también de orgullosa cuna rosarina, entre sus filas.
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Gerardo Martino es un ejemplo elocuente de que el perfil bajo, la honestidad, la seriedad, el trabajo humilde y a pulmón, la convicción y la identidad son, a la larga, valores ampliamente reconocidos y recompensados. El Tata, hombre surgido futbolísticamente en Rosario e iniciado como entrenador en Brown de Arrecifes, tocó el cielo con las manos en su ascendente carrera como entrenador ayer, al ser designado oficialmente como el nuevo director técnico del Barcelona de España, el equipo sensación del universo, con nada menos que Lionel Messi, el mejor jugador del mundo y también de orgullosa cuna rosarina, entre sus filas.
Se supo que fue el mismo Messi, de entrañable aprecio hacia su comprovinciano, el que recomendó al Tata entre las altas esferas de la institución catalana, y es bien sabido que la palabra del crack futbolístico más grande de la actualidad pesa, y mucho, a la hora de la toma de decisiones en La Masía. La estrella del Bar‡a habló maravillas de Martino, pese a que en el club preferían a un “hombre de la casa” como Luis Enrique. De la mano de la Pulga llegó al máximo desafío para un DT, pero también de sus enormes méritos dentro de su prolífica carrera futbolística en Olimpia de Paraguay, la Selección Guaraní y últimamente en Newell"s consagrándose campeón del Torneo Final con un equipo que meses atrás peleaba el descenso.
Desde el fin de semana que empezó a correrse el rumor de que Martino sería uno de los principales candidatos en la lista para reemplazar a Tito Vilanova (debió alejarse de la conducción por una recaída tras una grave enfermedad) en la conducción. Pero hoy, en horas del mediodía, desde la entidad culé se oficializó esta determinación. La noticia se confirmó luego que las partes lleguen a un acuerdo a través de una video conferencia, de la que participó el manager, Andoni Zubizarreta. Su contrato será por tres años y se espera para hoy su arribo a España. Quedó definido que sus colaboradores serán los mismos que en Ñuls: Elvio Paolorroso y Jorge Pautasso.
El mejor alumno de Bielsa, pero con identidad propia
Gerardo Martino, flamante DT de Barcelona de España, la “remó” bien de abajo, algo que engrandece aún más su figura y su presente. Luego de su retiro como futbolista profesional en 1996, debutó como entrenador en el ya desaparecido Brown de Arrecifes, que en ese momento jugaba en la B Nacional. Su carrera como entrenador conoció el éxito en Paraguay: en Olimpia, entre 2002 y 2003, consiguió sus primeros tres títulos y otros dos como campeón absoluto de la temporada. En 2004 fue contratado por Cerro Porteño, otro grande del fútbol guaraní, y allí también logró otros dos campeonatos locales, y se transformó en el mejor de la temporada. En marzo de 2005 aceptó la propuesta de Colón de Santa Fe, donde debutó en la Primera División del fútbol argentino. Ese mismo año retornó a Paraguay para conducir a Libertad. Allí ganó nuevamente dos títulos locales, pero el mayor logro fue llegar hasta la semifinal de la Libertadores 2006.
Sobre el final del año mundialista, con 44 años, recibió la propuesta de tomar las riendas del seleccionado paraguayo. Fue nombrado en febrero de 2007 y debutó oficialmente en la Copa América de Venezuela, en la que alcanzó los cuartos de final. Encabezando al combinado guaraní se ganó el respeto del mundo futbolístico: luego de una excelente clasificación logró el pase a la Copa del Mundo de 2010 en Sudáfrica.
Luego de varios años al frente del equipo nacional paraguayo (fue el DT que más partidos dirigió al seleccionado) renunció tras perder la final de la Copa América 2011 -que se jugó en Argentina- ante Uruguay.
Sobre el final de 2011 tomó la decisión de retornar a su primer amor: Newells Old Boys de Rosario, el club donde se destacó como futbolista, que estaba pasando un delicado momento futbolístico e institucional tras la salida del presidente Eduardo López, con quien estuvo enfrentado durante muchos años. Tomó las riendas con la lepra complicado con el descenso, con los mismos puntos que Independiente, pero luego de dos certámenes consagró al rojinegro campeón del Torneo Final y llegó hasta la semifinal de la Libertadores.
Admirador de Marcelo Bielsa, a quien tuvo como DT en Newells, pero con un estilo propio, Martino llega al mejor equipo del mundo.