Fuerte, como su personalidad y sus rasgos, es la elección que Carolina Peleritti hizo en los últimos cinco años y que comienza a revelarse en este 2013 con su voz y su canto.
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Fuerte, como su personalidad y sus rasgos, es la elección que Carolina Peleritti hizo en los últimos cinco años y que comienza a revelarse en este 2013 con su voz y su canto.
La exmodelo top y siempre actriz, se lanzó en otra parte del mundo del espectáculo: el folclore, con un show intimista que gira por boliches porteños y que la llevaron recientemente a su primera presentación frente a un público masivo, en el Festival Nacional e Internacional del Poncho que tradicionalmente realiza la provincia de Catamarca y que cerró el domingo pasado tras diez días de música, danza y exposiciones.
“Me lancé contundente y verdaderamente”, le responde a El Tribuno esta mujer que acaba de cumplir 42 años, pero que conocemos desde que era una adolescente, cuando se inició en las pasarelas con su particular figura y estilo.
“Vengo con esta propuesta, puramente folclórica, en la que trabajo desde hace varios meses con mis tres músicos, con un repertorio de folclore tradicional y con compositores más contemporáneos”, explica.
Y cuenta que estudia canto desde que tiene 18 años, pero comenzó a cantar en público hace cinco años de la mano de Jaime Torres, “amigo entrañable” como lo define y que la invitó a subir al escenario durante el encuentro musical Tantanakuy, en Humahuaca (Jujuy). Luego siguió con un ciclo llamado “La jaula abierta” junto a otras cantoras en Buenos Aires, “en el que tuve el privilegio de conocer a Melania Pérez, mujer maravillosa y talentosa si las hay”, dice.
Salir al país
Las ganas de que esto se haga algo continuo y comprometido, con un repertorio seleccionado cuidadosamente, es lo que provocó que salga a presentarse al país.
“El folclore es la música que me gusta, me emociona y tiene que ver con mis raíces. Es un proceso muy profundo y sale como un volcán, con contundencia. Mi apellido es de origen italiano, pero mi familia tiene una mixtura muy amplia y desde chica mis padres escuchaban folclore, me llevaron a ver a Mercedes (Sosa) y me conmovía, y mis juegos de niña era escuchar ese género y jugar con los discos. Además, una segunda mamá que tuvimos fue una señora santiagueña que nos cuidaba. Su música estaba impregnada en nuestra casa y eso se grabó en forma natural”, dice.
Carolina aclara que escucha de todo, pero a la hora de decidirse a cantar y transmitir sentimientos, fue el folclore lo que eligió. “A medida que te vas metiendo encontrás una poesía increíble de sus escritores y compositores y allí está mi camino”, asegura.
Jaime y Melania
Para la flamante cantante, Jaime Torres es un gran referente. “Lo conocí en un momento en que el pudor me inhibía, y aunque ya había elegido un repertorio en un proceso muy profundo y de mucho trabajo interno, me surgió una necesidad fuerte de que esto comenzara a salir de mí. Y me convocó a cantar. Yo lo hacía a capella, con una caja, y por primera vez canté en vivo en Humahuaca junto a él y sus músicos. Después de eso no hubo marcha atrás”, recuerda.
“Con Melania Pérez, a la que conocí justamente en el Tantanakuy, no solo me impactó como una cantora tremenda sino que es una persona maravillosa. Es una referente a la que tuve las suerte de conocer y cuando ella vino a Buenos Aires me invitó a cantar con ella una copla. Son cosas que nos hacen crecer e impregnanos de experiencia y conocimiento”, dice.
Y sobre ella agrega que se siente cerca “desde la admiración, el respeto y el sentimiento que me produce como persona con su sencillez y humildad. Melania es una grande.
Cuando empecé con mi banda ella fue mi primera invitada”.
Solo shows
Carolina Peleritti no compone ni tiene discos grabados. Por ahora quiere recorrer y encontrar repertorios especiales, inclusive temas inéditos o “joyas” que no se conocen demasiado. En esta etapa considera que tiene que aprender y viajar.
“No sé si la composición llegará para mí. Lo que elegí ahora es el canto, y con profundo respeto, busco transitar ese camino de descubrimiento. Lo que me pasa con el canto me hace muy feliz, y requiere dedicación y energía para que crezca y florezca. Lleva tiempo preparar un repertorio y lanzar esta propuesta que con la banda estamos planteando”, subraya.
“¿Vivir de esto? No especulo con eso, sinceramente. Simplemente quiero hacerlo y ese transitar me llevará a que ocurra lo que deba ocurrir. Me surgen propuestas de actuación y las hago, porque eso también me permite ganar dinero y una cosa no quita la otra, pero al canto no le pongo esa presión. Ojalá pueda lograrlo”, se sincera esta mujer que dejó el modelaje hace más de quince años y dedicó su vida a la actuación en ficciones televisivas, hizo unas siete películas y también teatro.
“Me dejo llevar por lo que ocurre espontáneamente. Me presenté con cinco fechas desde junio y en cada fecha con invitados que se convierten en referentes como Melania, Chiqui Ledesma, Jaime Torres, Teresa Parodi, Víctor Heredia. He tenido el lujo de invitar a cantores que admiro y que me han dado un empujón enorme en mis inicios”.
Lo personal
En pareja, Carolina cuenta que “con él comparto todo esto, me acompaña siempre y me ayuda con todo. Nada mejor que estar en compañía cuando se emprende algo tan importante y él está a mi lado”.
En cuanto al peso de su nombre, se preocupa en aclarar que cantar es algo que la atraviesa desde hace años. “Es producto de un trabajo profundo con un instrumento que tenía muy guardado: mi voz. Mi espectáculo se llama “Muy dentro de mí” justamente por eso. Sin dudas que mi nombre público crea sorpresa y facilita que se conozca lo que hago, pero cada cosa que se emprende se debe hacer desde un lugar de trabajo, de estudio y conocimiento. Me considero trabajadora y con un proceso interno fuerte previo a lanzarme”, dijo en el final de la charla telefónica.