¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
28 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Padre Martín: “El Papa es una persona muy abierta, muy inteligente”

Domingo, 11 de agosto de 2013 01:15

Tras el reciente cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizó en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, el papa Francisco tuvo palabras de apertura para con los homosexuales y llamó a los jóvenes a “hacer lío”, frase con la que graficó la idea de salir a buscar oportunidades y a plantear los valores que está difundiendo desde su papado: difundir la fe en Dios, luchar contra el hambre, propiciar la solidaridad, rechazar la corrupción, etc. El Tribuno obtuvo balances y reflexiones sobre la jornada de la juventud y la figura papal del presbítero Martín Carrozza, vicario de la parroquia Cristo Obrero y vicedirector de la Casa Vocacional San Juan Bosco, ambas ubicadas en la Villa 31 de Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El estuvo entre los más de 3 millones de personas que participaron de la semana de actividades realizadas en Brasil, que concluyó con la visita de Francisco, en lo que se constituyó en su primera salida internacional del Vaticano, a cinco meses de haber asumido el liderazgo de la grey católica en el mundo. En la entrevista no esquivó nada: la apertura del Papa a hablar de nuevos temas, con un lenguaje y gestos cercanos a la gente, los mensajes sobre temas polémicos para la Iglesia católica, el recibimiento de dirigentes políticos, etc.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Tras el reciente cierre de la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizó en la ciudad brasileña de Río de Janeiro, el papa Francisco tuvo palabras de apertura para con los homosexuales y llamó a los jóvenes a “hacer lío”, frase con la que graficó la idea de salir a buscar oportunidades y a plantear los valores que está difundiendo desde su papado: difundir la fe en Dios, luchar contra el hambre, propiciar la solidaridad, rechazar la corrupción, etc. El Tribuno obtuvo balances y reflexiones sobre la jornada de la juventud y la figura papal del presbítero Martín Carrozza, vicario de la parroquia Cristo Obrero y vicedirector de la Casa Vocacional San Juan Bosco, ambas ubicadas en la Villa 31 de Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El estuvo entre los más de 3 millones de personas que participaron de la semana de actividades realizadas en Brasil, que concluyó con la visita de Francisco, en lo que se constituyó en su primera salida internacional del Vaticano, a cinco meses de haber asumido el liderazgo de la grey católica en el mundo. En la entrevista no esquivó nada: la apertura del Papa a hablar de nuevos temas, con un lenguaje y gestos cercanos a la gente, los mensajes sobre temas polémicos para la Iglesia católica, el recibimiento de dirigentes políticos, etc.

¿Cómo fue la experiencia con el papa Francisco en Brasil?

Hubo una convocatoria enorme bajo la figura del Papa, que aumentó muchísimo la participación bajo la bandera de la fe. Nunca vi tanta cantidad de gente en mi vida. Fue una experiencia de renovación de la fe, una experiencia de Iglesia grande, de sentirte parte de algo que es mucho más grande de lo que uno puede pensar, de distintas lenguas. Encontrarte al lado de gente no solo de Brasil, Argentina o Paraguay, también de Croacia, Polonia, Estados Unidos, de Africa. Personas de distintas lenguas, nacionalidades y continentes en un mismo lugar, eso me pareció muy fuerte y de una espiritualidad enorme.

De lo que se pudo ver en fotografías y por televisión, había un mundo de gente en la playa de Copacabana y en cada lugar que visitó el Pontífice ¿Pudo ver al Papa de cerca? ¿Usted estaba muy lejos del escenario principal?

Era imposible acercarse al escenario por la cantidad de gente que había, pero muchos peregrinos comentaban que al Papa se lo veía alegre, contento, cercano.

Se dijo que había un fuerte operativo de seguridad, pero el Papa se salió muchas veces de protocolo.

En Brasil cuidaron mucho el tema de la seguridad, pero eso no fue un impedimento para que el Papa se acerque a la gente. Se lo notó muy alegre y eso también fue un incentivo.

“Hagan lío, quiero que salgan afuera, que salgan a la calle, que nos defendamos de todo lo que es clericalismo, de lo que es comodidad. Si no, las instituciones se convierten en ONG y la Iglesia no es una ONG”, es una frase que quedó en los oídos de todo el mundo. Con esto el Papa asombró a muchos en el mundo entero, que vieron detrás de sus palabras un mandato para impulsar un cambio a nivel mundial.

¿Le sorprendió el pedido que Francisco le hizo a los jóvenes?

No, para nada. Uno eso lo viene escuchando desde hace muchísimos años, porque es el mensaje de Bergoglio: salir a las periferias, salir de la sacristía, no quedarse, ir a los lugares en donde se encuentra la marginalidad, la pobreza, las periferias existenciales. Es el mensaje de Bergoglio que uno estaba acostumbrado a escuchar en la arquidiócesis.

Pero no es lo mismo, o al menos no suena igual, lo que un obispo o arzobispo dice en su diócesis que el mensaje del Papa, que tiene alcance mundial e incluso llega no solo a la juventud, ya que hoy muchos adultos tomaron la idea de “hacer lío” para lograr la construcción de una nueva sociedad global...

Ahora escucharlo para el mundo entero es como una novedad, que no es nueva pero se convierte en una novedad enorme para todo el mundo. Uno por ahí está acostumbrado a ese lenguaje y a esa forma que acá, en Buenos Aires, tenía como cardenal y es lindo escuchar que eso no se ha perdido, que eso se ha hecho universal.

¿Y qué es “hacer lío en la concepción de Francisco?

En un lenguaje muy popular, muy simple, esto de hacer lío es justamente no quedarse, salir a misionar, cada uno desde su país, su grupo, su parroquia, desde donde sea, pero salir. No solo que sea una semana de lío en Río de Janeiro sino que eso se convierta en anuncio en todos los lugares donde uno tiene que estar cotidianamente.

Hay un tema muy ríspido para la Iglesia Católica e incluso para las sociedades en general, que Francisco abordó en las últimas semanas y que es la homosexualidad. Cuando volvía de Brasil al Vaticano, en el avión estuvo en contacto con los periodistas y sostuvo: “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?” ¿Qué opina de esto?

Creo que el Papa siempre muestra gestos de cercanía enormes y este es otro de esos gestos de cercanía y proximidad. Me parece bueno. Todo gesto de cercanía, de proximidad, me parece que suma.

Desde el primer día que fue elegido, Francisco ha mostrado gestos que no se habían visto en un Papa. Como mínimo eso aparece como algo llamativo a los ojos de un mundo acostumbrado a un Sumo Pontífice formal, algunos más carismático que otros, pero siempre dentro del protocolo de la Iglesia.

El ya viene marcando cuál es su estilo: cercano, simple, humilde, despojado de un montón de cosas, un estilo que a veces sale de lo formal. Ya desde los primeros días de su pontificado ha venido marcando cómo va a ser su papado. Eso me pone feliz, me da alegría, me gusta porque es la misma persona que uno sabe que acá viajaba en subte, en colectivo o te aparecía por ahí en la parroquia de visita sorpresa, como hacía cuando era obispo de Flores. Repite algo similar a escala universal. Y eso es bueno porque habla de que sigue siendo el mismo. Es distinto, pero el mismo. Es distinto por la responsabilidad y porque es el Papa, pero sigue siendo el mismo. Y eso habla bien y nos hace bien a todos ese mensaje, es un mensaje que tiene mucho que ver con el nombre que eligió al ser nombrado Papa.

Desde su asunción, el papa Francisco ha recibido a diversos miembros de la clase dirigente argentina ¿Le llama la atención?

Sé que ha recibido y recibe a todos, tanto de un partido como de otro y me parece que eso es buenísimo. Está bueno esto de recibir siempre con los brazos abiertos a todo el mundo y tratar de sumar en lo que se pueda para la unidad y para el bien del país, para el bien del pueblo. Creo que en eso el Papa es una persona muy abierta, muy inteligente. Es bueno que reciba a todo el mundo.

A casi seis meses de que apareciera con la investidura de Papa en el balcón del Vaticano ¿se ha acrecentado la fe a partir de su designación?

Ha habido una renovación de la fe. Comentamos con otros sacerdotes que mucha gente va a confesarse porque al salir Francisco como Papa, algo le dijo que tenía que ir a confesarse. Uno nota ese crecimiento, ese interés, esa renovación incluso en personas que estaban muy alejadas de la Iglesia o que no se sentían identificadas. Me parece que los gestos dicen mucho más que las palabras. Los pequeños gestos que ha tenido desde el comienzo y estos días también nos ayudan mucho a que la gente se vuelque a la fe de nuevo, la renueve, la acreciente. Hay mucha gente que ha volcado el corazoncito un poquito más, lo miran con admiración, los ayuda a fortalecer un poquito más la fe.

Algunos criticaban al Papa por una supuesta vinculación con la última dictadura...

Las críticas siempre van a existir. Eso desde el primer minuto nunca tuvo arraigo en la realidad, cae por su propio peso. Todo ese tipo de críticas no resistieron el análisis. Es más, creo que todos esos gestos de cercanía, simbólicos, ayudan mucho a que la crítica hacia el Papa sea positiva. 

 

PUBLICIDAD