Otro baño de sangre. Egipto dio un paso más hacia el abismo luego de que cerca de cien personas más murieran ayer en choques a tiros entre seguidores de la Hermandad Musulmana contra detractores y policías en El Cairo y ciudades de todo el país, dos días después de la matanza de 600 opositores al golpe de Estado del mes pasado.
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Otro baño de sangre. Egipto dio un paso más hacia el abismo luego de que cerca de cien personas más murieran ayer en choques a tiros entre seguidores de la Hermandad Musulmana contra detractores y policías en El Cairo y ciudades de todo el país, dos días después de la matanza de 600 opositores al golpe de Estado del mes pasado.
La violencia estalló luego de que decenas de miles de partidarios del presidente Mohamed Mursi, de la Hermandad Musulmana, tomaran las calles del país para un “Viernes de Ira” en desafío al estado de sitio impuesto por el Ejército tras la masacre, por parte de fuerzas de seguridad, de 638 opositores al golpe de Estado.
Helicópteros militares sobrevolaban la capital, donde residentes armados contrarios a la Hermandad levantaron numerosas barricadas.
La policía disparó gases luego de que se desataran choques entre partidarios de Mursi y civiles que se oponen a sus protestas antes de que algunos de los miembros de la Hermandad llegaran a la céntrica plaza Ramsés, cerca de la estación de trenes de El Cairo.
Guerrilla urbana
En escenas de guerrilla urbana, manifestantes y residentes se tirotearon en distintos barrios capitalinos por donde pasaban las columnas de seguidores de la Hermandad.
Un funcionario del Ministerio del Interior que apareció en la TV estatal dio una cifra oficial de muertos de al menos 37, pero agencias de noticias informaron de por lo menos 24 muertos más, aunque los números parecían destinados a quedarse cortos en medio de la violencia en curso.
El movimiento islamista, por su parte, aseguró que 38 personas murieron en choques entre partidarios y detractores de Mursi en el barrio de Ramsés, pero la información no pudo ser confirmada. La Hermandad apuntó en su página web que había más de treinta cadáveres en el hospital de campaña montado en la mezquita de Al Fath, en ese distrito.
En otras ciudades
También hubo enfrentamientos en la norteña Alejandría, la segunda ciudad más grande Egipto, y en la localidad de Tanta, sobre el canal de Suez, dijo la policía. En Alejandría se emplearon armas de fuego y cócteles molotov y grupos de desconocidos atacaron la sede del Club de Jueces, contra la que lanzaron bombas incendiarias.
Condena de la Hermandad y la UE
Los Hermanos Musulmanes advirtieron ayer que el derramamiento de sangre “aumentará la insistencia del pueblo egipcio para acabar con el sangriento golpe militar” que depuso al presidente, el islamista Mohamed Mursi.
En un comunicado difundido tras los violentos choques registrados en Egipto, la cofradía señaló que nunca Egipto ha vivido una tragedia similar, creada “por parte de los más peligrosos enemigos”.
“Estos crímenes ahondan las diferencias, que al principio eran políticas y luego se han profundizado manchándose de sangre”, sostuvieron los Hermanos, para quienes “los golpistas han perdido la razón y los valores y principios”.
Culpan al gobierno interino
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, aseguró ayer que la responsabilidad de la “tragedia” en Egipto recae principalmente en el gobierno interino y anunció que los Veintiocho discutirán posibles medidas en respuesta a la situación que se vive en el país. Ashton, que consideró “aterrador” el saldo de muertos y heridos, explicó que ha estado en contacto con los ministros europeos de Exteriores y que ha pedido a los países que estudien “medidas apropiadas” para responder como UE a esa violencia.
“La responsabilidad de esta tragedia recae con fuerza en el gobierno interino, así como en la clase política del país en sentido más amplio”, señaló la alta representante europea, en la crítica más directa que ha dedicado hasta ahora a las autoridades egipcias.