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17 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
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Julio conoce la indiferencia del Estado

Martes, 27 de agosto de 2013 01:36
Para ayudar a José se puede llamar al (03878) 15625976. Se encuentra en Salta estos días.

Cansado llega Julio a la planta editorial de El Tribuno. Pero no está dispuesto a bajar los brazos. Carga consigo un dolor grande, el dolor de la indiferencia. Julio, oriundo del paraje La Unión en Rivadavia Banda Sur, conoce de tocar puertas para que le den una mano, y no conseguir respuestas. Por decisión propia, adoptó un niño, José Luis, de un año y 5 meses de vida. Su madre lo abandonó cuando nació y le pidió a Julio que se encargue de él. Le dio su apellido y decidió cargar con una inmensa responsabilidad: criarlo y protegerlo de una enfermedad grave. Es que José Luis sufre de una cardiología congénita ventrículo único, por lo que su vida no transcurre como la de cualquier otro niño. La mayor parte del día necesita un respirador, razón por la que su padre carga con un oxígeno constantemente.

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Cansado llega Julio a la planta editorial de El Tribuno. Pero no está dispuesto a bajar los brazos. Carga consigo un dolor grande, el dolor de la indiferencia. Julio, oriundo del paraje La Unión en Rivadavia Banda Sur, conoce de tocar puertas para que le den una mano, y no conseguir respuestas. Por decisión propia, adoptó un niño, José Luis, de un año y 5 meses de vida. Su madre lo abandonó cuando nació y le pidió a Julio que se encargue de él. Le dio su apellido y decidió cargar con una inmensa responsabilidad: criarlo y protegerlo de una enfermedad grave. Es que José Luis sufre de una cardiología congénita ventrículo único, por lo que su vida no transcurre como la de cualquier otro niño. La mayor parte del día necesita un respirador, razón por la que su padre carga con un oxígeno constantemente.

Julio tocó puertas. Cuenta que le pidió ayuda al gobernador cuando éste en una gira por el norte pasó por su casa. “Sí, nos dijo que nos iba a ayudar, pero nunca pasó nada. Fue solo un dicho. El sabe nuestra urgencia como también lo saben sus funcionarios porque les toqué las puertas a todos en mi desesperación, pero nos dan la espalda”, expresó el hombre. El motivo por el que este padre pide ayuda obedece a la necesidad de que su hijo cuente con una asistencia digna, ya que con su pensión no les alcanza. Pero, sobre todo, piden que el Ejecutivo les brinde una vivienda. En junio de este año, y por un convenio firmado entre el Instituto Provincial de la Vivienda y el intendente de Rivadavia, Leopoldo Cuenca, recibió una habitación de casi 16 metros cuadrados, allá en Rivadavia. “El tema es que mi hijo necesita un cuidado especial. La habitación no tiene baño ni cocina. Entre la puerta y el piso hay una distancia grande por donde entra tierra y José no puede estar expuesto al viento”, expresó. Cuando Julio pidió un baño, sostiene que desde el Ejecutivo le preguntaron: “¿Para qué? Si el chico todavía no tiene edad para usar un baño”.

Solidaridad

La solidaridad de los salteños no iba a dejar a Julio solo. En Facebook y Twitter, una campaña que organizó una joven, Rosario, logró juntar un cantidad importante de cosas para Julio. Su vida empezó a cambiar y Julio y José, van por más. Mucho más.

 

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