¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

13 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Millonaria demanda por implantes defectuosos

Martes, 27 de agosto de 2013 01:36

Unas 300 mujeres argentinas afectadas por implantes mamarios defectuosos presentaron en Buenos Aires una demanda por 54,7 millones de dólares contra una empresa francesa y dos alemanas. La indemnización podría elevarse de manera exponencial si se tiene en cuenta que se estima que son 15 mil las damnificadas por cirugías estéticas realizadas en los últimos años en el país.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Unas 300 mujeres argentinas afectadas por implantes mamarios defectuosos presentaron en Buenos Aires una demanda por 54,7 millones de dólares contra una empresa francesa y dos alemanas. La indemnización podría elevarse de manera exponencial si se tiene en cuenta que se estima que son 15 mil las damnificadas por cirugías estéticas realizadas en los últimos años en el país.

Las firmas demandas son la francesa Poly Implant Protheses (PIP) y las alemanas TUV Rheinland, que estaba a cargo del control de calidad, y Allianz, como aseguradora. “El monto del reclamo general ronda los $309 millones (54,7 millones de dólares)”, señaló la abogada Virginia Luna. La letrada explicó que la cifra puede elevarse si prospera un pedido que los querellantes elevaron a la justicia Civil y Comercial para que acepte una acción colectiva y que el fallo se aplique a todas las afectadas en el país. En ese caso, la indemnización habría que multiplicarla por 15.000, la cantidad de damnificadas.
Luna se presentó junto a tres damnificadas y mostró que al romperse una prótesis de las empresas demandadas el gel se desparramaba con mucha facilidad. La abogada también explicó que en una muestra realizada a unas 500 mujeres, “el 19% sufrió una ruptura y eso significó la migración del gel a las axilas, la cabeza, el cuello e incluso los pulmones”.
Anabel González, una empleada de 36 años y estudiante de abogacía, relató su experiencia: “El cirujano me aconsejó las PIP y como yo no tenía la menor idea acepté que me operara en 2008. Pasé todo un año con la prótesis rota hasta que decidí removerla y ponerme otra y conseguí que una empresa privada de salud aceptara pagar el quirófano y la internación, pero yo tuve que pagar la prótesis y la cirugía”, indicó.
A comienzos de 2010 saltó el escándalo de las PIP, cuando las autoridades francesas prohibieron su uso por defectos de fábrica, y centenares de mujeres en la Argentina comenzaron una angustiosa recorrida por hospitales públicos y privados. En el país se prohibió la importación, comercialización, venta y uso de estas prótesis, en abril de 2010, tras conocer la decisión adoptada en Francia.

PUBLICIDAD