Con un fuerte respaldo, inclusive de sectores de la oposición, Cristina anunció ayer la intención de abrir el tercer canje de la deuda externa.
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Con un fuerte respaldo, inclusive de sectores de la oposición, Cristina anunció ayer la intención de abrir el tercer canje de la deuda externa.
Anoche, y por cadena nacional, la primera mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner, anunció ayer que enviará un proyecto de ley al Congreso para abrir la tercera operatoria, en el marco del litigio judicial que Argentina mantiene con fondos buitre en tribunales de Estados Unidos.
“Mañana vamos a enviar un nuevo proyecto de ley al Parlamento argentino que va a consistir en abrir el canje por tercera vez para el 7% de acreedores que no han ingresado en 2005 y 2010”, aseguró.
De esta manera explicó que “para salvaguarda de los que han confiado en la Argentina el país va a enviar un proyecto para dar la opción de reemplazar esos bonos por bonos pagaderos en la Caja de Valores”.
Pero en una parte del mensaje la mandataria argentina subrayó que “no podemos tener como país una espada de Damocles sobre la cabeza (por los fondos buitre), dado que solo representan el 0,45% de los tenedores de bonos argentinos en default”.
Y disparó que el reciente fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York “ignora el acuerdo con el 93% de los tenedores de bonos y la inmunidad soberana que tiene la reestructuración de la deuda argentina”.
“Es un poco injusto con Argentina” el fallo de la Corte de Apelaciones, aseguró.
Finalmente, la titular del Ejecutivo nacional ironizó que la Argentina, “más que un deudor recalcitrante, el país es un pagador serial de las obligaciones”.
Respaldo general
El presidente del bloque de diputados nacionales del PRO, Federico Pinedo, señaló ayer que “la Corte Suprema de los Estados Unidos, debe aceptar el caso y rever el fallo”.
“Debemos ser serios y responsables ante la Corte de los Estados Unidos y no hacer partidismo. Estudiaremos la propuesta presidencial y trataremos de defender el crédito argentino y al pueblo del default”, aseguró.
En la misma sintonía se mostró el presidente de la Confederación General Empresaria (CGERA), Marcelo Fernández, quien expresó el aval de las industrias pymes a la reapertura del canje de deuda.
Finalmente, el economista Alejandro Robba consideró que la reapertura del canje de deuda es una demostración de la decisión del Gobierno argentino de pagar sus obligaciones.
Los puntos principales
* El Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para reabrir por tercera vez los canjes de 2005 y 2010 para que ingrese el 7% que entró en las anteriores reestructuraciones.
* Serán reemplazados en iguales condiciones y plazos todos los bonos emitidos en los canjes bajo legislación extranjera.
* Se fijará como domicilio de pago el territorio argentino para evitar potenciales embargos.
* Cristina dijo que el fallo de la Cámara de Nueva York es “injusto” y aseguró que “más que un deudor recalcitrante, el país es un pagador serial” de las obligaciones.
* Afirmó que la sentencia ignora la soberanía argentina y tampoco tuvo en cuenta los dos canjes de deuda.
* Puntualizó que desde 2003 y hasta 2012 la Argentina desembolsó 173.733 millones de dólares para cubrir vencimientos, de los cuales 81.487 eran a deuda privada.
Un intento por reforzar chances en la Corte de Nueva York, por Hugo Krasnobroda, [email protected]
¿Por qué motivo los fondos buitre que rechazaron dos veces la oferta argentina la aceptarían justo antes de un fallo judicial que puede dejarlos con todo? El Gobierno está al tanto que, seguramente, esos conflictivos capitales que denunciaron al país no se adherirán a la nueva medida, ya que su naturaleza es justamente especulativa, y no negociadora. Lo que Cristina busca con este anuncio no está dirigido a ellos, sino a darle una señal de pago a la Corte de Nueva York, que podría derrumbar toda la renegociación de la deuda con un solo fallo.
No hay dudas de que la Argentina ha venido pagando religiosamente a la inmensa mayoría de sus acreedores externos, eso no está en discusión. El problema es que el Gobierno hizo alarde públicamente en varias oportunidades de que no les pagaría a los fondos buitre aunque la propia Justicia lo ordene, lo que fue usado por los tribunales estadounidenses como un fuerte argumento de desacato. Cristina, acostumbrada muchas veces redoblar la apuesta, parece haber tomado nota de eso: el calmo tono que utilizó anoche contrastó notablemente con las duras declaraciones que meses atrás se escucharon de boca de altísimos funcionarios nacionales.