Entre tantas malas para él, vino una buena. El exgerenciador del boliche República de Cromañón, Omar Emir Chabán, fue autorizado por el Tribunal Oral Criminal 29 a gozar del beneficio de la prisión domiciliaria debido a su grave estado de salud, aunque permanecerá internado en el hospital Santojanni dada su necesidad de “asistencia permanente”. Un informe de Cuerpo Médico Forense certificó que Chabán está atravesando “los últimos momentos de su vida” luego de confirmar un diagnóstico de linfoma de Hodgkin grado IV B, es decir un cáncer en el sistema linfático en estado avanzado.
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Entre tantas malas para él, vino una buena. El exgerenciador del boliche República de Cromañón, Omar Emir Chabán, fue autorizado por el Tribunal Oral Criminal 29 a gozar del beneficio de la prisión domiciliaria debido a su grave estado de salud, aunque permanecerá internado en el hospital Santojanni dada su necesidad de “asistencia permanente”. Un informe de Cuerpo Médico Forense certificó que Chabán está atravesando “los últimos momentos de su vida” luego de confirmar un diagnóstico de linfoma de Hodgkin grado IV B, es decir un cáncer en el sistema linfático en estado avanzado.
El tribunal ordenó que el empresario permanezca en el centro de salud “mientras lo requieran los cuidados especiales por su actual estado”, y simultáneamente ordenó a las autoridades de la cárcel de Marcos Paz, donde Chabán se encontraba recluido, que se levanten las medidas de custodia y restricción que pesaban sobre el condenado. “En este caso el arresto no va a ser domiciliario porque no puede abandonar el hospital, se está haciendo una transfusión de sangre por día y está alimentado por sonda y sometido a quimioterapia”, dijo Vicente D’Attoli, abogado de Chabán. El letrado explicó que la autorización de arresto domiciliario otorgada por el tribunal se traducirá en “un levantamiento de la custodia de Gendarmería, que va a permitir una mejor atención y que ni nosotros ni su familia tengamos que dar tantas explicaciones para ingresar a verlo o asistirlo”. Precisó que Chabán “pesa 47 kilos” y denunció que “si la enfermedad se hubiera detectado a tiempo, era controlable”. “La sensación es de mucha bronca, acá hubo una deficiencia total de la parte médica; la mala atención del hospital de la unidad penitenciaria de Marcos Paz hizo que lo tuvieran desde enero con fiebre de 40 grados y sin atención”, argumentó. D’Attoli denunció que “ahora hay preocupación” y que a su cliente “lo dejaron morir”. Chabán está cumpliendo una pena de diez años y nueve meses de prisión por su responsabilidad en la tragedia de la disco el 30 de diciembre del 2004, cuando bengalas arrojadas por el público durante un recital del grupo Callejeros originaron un incendio que produjo 194 muertos.