En honor a San Ramón Nonato, se celebra hoy la fiesta patronal y también los 219 años desde la fundación de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.
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En honor a San Ramón Nonato, se celebra hoy la fiesta patronal y también los 219 años desde la fundación de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.
Los festejos se iniciarán a las 7 de la mañana con una salva de bombas y más tarde se celebrará el solemne tedeum en la Iglesia catedral que será presidido por el reciente designado obispo en La Rioja, Marcelo Daniel Colombo.
Más tarde se llevará cabo el desfile cívico militar que reunirá a más de 100 instituciones.
Por la tarde, la procesión encabezada por el Patrono San Ramón Nonato, se iniciará a las 18 horas. Luego, en la iglesia Catedral, se realizará la solemne misa en la que monseñor Gustavo Zanchetta tomará posesión de la Diócesis de la Nueva Orán, convirtiéndose en el séptimo obispo de esta comunidad.
El desfile
Alrededor de 1.300 alumnos marcharán sobre calle López y Planes y otras 2.500 personas de distintas instituciones del medio formarán parte del desfile.
Al finalizar la marcha de las instituciones educativas, las autoridades provinciales y municipales harán uso de la palabra para luego dar continuidad al desfile con el paso de las instituciones civiles.
Los niños y jóvenes de 7 academias folclóricas locales se unirán en una misma danza después del desfile, para finalizar con el almuerzo que servirá el municipio.
Cabe resaltar que la ciudad se viste de fiesta, desde hace unos días, con la llegada de artesanos de distintos puntos del país que se reúnen en la feria Manos Oranenses para mostrar sus trabajos.
Los espectáculos folclóricos también tuvieron su lugar, desde el primer día del mes, trayendo artistas populares de alto nivel profesional.
Estatua de Juan Pablo II
El intendente Marcelo Lara Gros descubrirá, después de la procesión, una obra escultórica que representa al papa Juan Pablo II. La estatua está emplazada en la plaza Pizarro, frente a la catedral y de ahora en más se convertirá en un nuevo icono de la fe. La obra pertenece al escultor salteño Ricardo Serrudo y tiene una altura de dos metros; es de concreto, tiene una sonrisa dibujada en su rostro y transmite la paz que caracterizaba al Papa. La mano derecha sostiene un bastón y la izquierda, levemente levantada, bendice a quienes miran de frente la imagen.