Muchos chicos quedaron fuera del cursillo de ingreso a la carrera de Medicina, que brinda la UNSa, para la Universidad Nacional de Tucumán.
Fueron muchos los padres que llamaron a El Tribuno quejándose sobre el cierre anticipado de inscripciones para los aspirantes y para ver si había alguna posibilidad de extender los plazos de inscripciones.
Para eso se consultó a la Secretaria Académica de la institución, Marta Torino, quien dijo que ya nada se puede hacer.
En realidad, Torino no tiene poder de decisión porque las condiciones ya estaban pautadas entre el rectorado de la UNSa y la carrera de Tucumán.
“Lo que deben saber los chicos y sus padres es que el dictado del cursillo no es excluyente. Lo mismo, cualquiera que quiera ingresar a la carrera deberá rendir el examen de ingreo”, dijo Torino.
A lo que un papá, ofuscado, dijo que hay que pagar más 5 mil pesos por los cursos que se pueden realizar de manera privada.
Desde la institución dijeron que ampliar el cupo es practicamente imposible porque los espacios de dictado y los docentes, y el presupuesto, ya están establecidos.
“Si al menos hubieran dejado confeccionar una lista de reserva sería otra cosa. Yo no creo que los 800 terminen los 7 meses de cursado y sería bueno que si dejan el lugar lo ocupen los chicos que tienen ganas pero que quedaron afuera”, dijo una mamá que vive en el interior provincial.
Lo cierto es que la demanda superó las espectativas y los recursos de la universidad que brinda un servicio de manera totalmente libre, gratuita e irrestricta.
inicia sesión o regístrate.
Muchos chicos quedaron fuera del cursillo de ingreso a la carrera de Medicina, que brinda la UNSa, para la Universidad Nacional de Tucumán.
Fueron muchos los padres que llamaron a El Tribuno quejándose sobre el cierre anticipado de inscripciones para los aspirantes y para ver si había alguna posibilidad de extender los plazos de inscripciones.
Para eso se consultó a la Secretaria Académica de la institución, Marta Torino, quien dijo que ya nada se puede hacer.
En realidad, Torino no tiene poder de decisión porque las condiciones ya estaban pautadas entre el rectorado de la UNSa y la carrera de Tucumán.
“Lo que deben saber los chicos y sus padres es que el dictado del cursillo no es excluyente. Lo mismo, cualquiera que quiera ingresar a la carrera deberá rendir el examen de ingreo”, dijo Torino.
A lo que un papá, ofuscado, dijo que hay que pagar más 5 mil pesos por los cursos que se pueden realizar de manera privada.
Desde la institución dijeron que ampliar el cupo es practicamente imposible porque los espacios de dictado y los docentes, y el presupuesto, ya están establecidos.
“Si al menos hubieran dejado confeccionar una lista de reserva sería otra cosa. Yo no creo que los 800 terminen los 7 meses de cursado y sería bueno que si dejan el lugar lo ocupen los chicos que tienen ganas pero que quedaron afuera”, dijo una mamá que vive en el interior provincial.
Lo cierto es que la demanda superó las espectativas y los recursos de la universidad que brinda un servicio de manera totalmente libre, gratuita e irrestricta.
Una esperanza
El rector de la Universidad Nacional de Salta, Víctor Claros, dialogó con El Tribuno y dijo que es muy difícil ampliar el cupo. “Si fuese por nosotros, vemos las posibilidades y ampliamos. Pero sucede que es un convenio entre dos universidades con pautas muy claras. Entonces ya no podemos hacer nada porque en Tucumán comenzaron los cursillos esta semana; nosotros iremos una semana atrasados ya”, dijo el contador. Lo cierto es que el rector dejó abierta las puertas para algunos casos excepcionales. Desde la universidad están viendo la posibilidad de realizar una reunión para el próximo 12 de agosto (aún sin fecha ni
lugar) para congregar a los papás cuyos hijos quedaron fuera del beneficio universitario.