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Analizan Rusia y EEUU el plan para que entregue Siria su arsenal químico

Viernes, 13 de septiembre de 2013 01:57

Dos jornadas clave. Los ministros de Exteriores de EEUU y Rusia, John Kerry y Sergei Lavrov, respectivamente, analizan desde ayer en Ginebra la forma de hallar un acuerdo y un procedimiento para que Siria ponga en manos de la comunidad internacional su arsenal de armas químicas.

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Dos jornadas clave. Los ministros de Exteriores de EEUU y Rusia, John Kerry y Sergei Lavrov, respectivamente, analizan desde ayer en Ginebra la forma de hallar un acuerdo y un procedimiento para que Siria ponga en manos de la comunidad internacional su arsenal de armas químicas.

Con distintas visiones sobre el tema, ambos se reunieron ayer y continuarán hoy con las conversaciones bilaterales para lograr que el régimen sirio se deshaga de ese armamento de exterminio masivo.

Kerry se mostró duro y un poco escéptico, mientras que su par ruso expresó optimismo y confianza en que un acuerdo es posible.

Lo que se juega es nada más y nada menos que un tratado de paz en una zona, Medio Oriente, donde una guerra regional es vista como a la vuelta de la esquina por el resto del mundo. La amenaza de EEUU de atacar Siria se produjo luego del incidente con armas químicas que dejó unos 1.500 muertos el 21 de agosto pasado, del cual se culpan ambas partes en conflicto: el gobierno de Bashar Al Assad y los rebeldes que quieren derrocarlo.

A partir de una presión internacional insostenible, el régimen aceptó la semana pasada poner su arsenal químico a disposición de la comunidad internacional, con lo que reconoció la existencia del mismo por primera vez desde que se inició la guerra civil hace dos años y medio.

Para hacer creíble su postura, Al Assad envió ayer una carta intención a la ONU, manifestanto su disposición a ratificar el tratado de no proliferación de armas químicas, que muchos países firmaron a fines de los 90.

Al mismo tiempo, el líder sirio advirtió que entregaría su arsenal un mes después de la firma del tratado, cumpliendo así los estándares internacionales en la materia, lo que fue refutado ayer por Kerry, quien dijo que Siria no está en postura de poner condiciones a nadie.

El jefe de la diplomacia de Estados Unidos dijo ayer que “las palabras” del régimen de Bashar Al Assad sobre su voluntad de renunciar a sus armas químicas “no son suficientes” y que espera trabajar con Rusia para que eso realmente suceda.

Kerry recordó que en este caso Damasco no puede pretender cumplir con “un proceso estándar debido a la manera en que el régimen se ha comportado, negando la existencia de estas armas”.

Kerry agregó que ha llegado a Ginebra para “juntos (con Rusia) poner a prueba la voluntad del régimen sirio de cumplir con sus promesas”, y enfatizó que aunque EEUU está comprometido en la vía de las negociaciones, mantiene abierta la opción militar como medio de presionar al régimen sirio.

“Solo la amenaza creíble de la fuerza ha llevado al régimen a reconocer por primera vez que tiene un arsenal y que está dispuesto a renunciar a él”, sostuvo el secretario de Estado norteamericano.

Sin adelantar los detalles de la propuesta rusa, consideró que la mejor alternativa es retirar “juntas” todas las armas químicas que haya en Siria, así como determinar -con Lavrov y los expertos en esta cuestión que les acompañan- “la capacidad real de ponerlas bajo control internacional, sacarlas de Siria y destruirlas para siempre”.

La otra campana

El ministro de Asunto Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, expresó ayer su confianza en que se llegará a un acuerdo con Estados Unidos para que el régimen sirio entregue las armas químicas que posee y que esto hará “innecesaria” cualquier acción militar estadounidense.

“Estoy seguro de que nuestros colegas estadounidenses están convencidos de que debemos seguir la vía pacífica para resolver el conflicto sirio”, dijo Lavrov antes de iniciar la reunión con Kerry.

A contramano con la apreciación hecha por Kerry, el jefe de la diplomacia rusa afirmó que el compromiso de Siria de unirse a la Convención Internacional por la Prohibición de Armas Químicas es “un paso adelante” para dejar de lado la “confrontación militar” y para “evitar las amenazas terroristas que se están expandiendo por Siria y toda la región”.

Según Lavrov, Siria, que ha solicitado ayer a la ONU adherirse a esta convención, pondrá a disposición de los expertos toda la documentación sobre su arsenal de armas químicas y “cumplirá estrictamente” todas las normas de la Convención.

 

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