La calificación que posiciona al Teatro Provincial como el mejor del noroeste y el único en el país en certificar calidad según las normas ISO, fue el resultado de la evaluación que realizó la empresa Empresa Bureau Veritas.
La firma, avalada por el Organismo Argentino de Acreditación, trabajó durante meses sobre el Teatro salteño con todas las exigencias que se requieren para este tipo de certificaciones. En noviembre pasado recibió la certificación; en agosto de este año fue evaluado por auditores y finalmente determinó que se hace acreedor al certificado bajo norma ISO 9001:2008, una aspiración a la excelencia para cualquier organismo o empresa.
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La calificación que posiciona al Teatro Provincial como el mejor del noroeste y el único en el país en certificar calidad según las normas ISO, fue el resultado de la evaluación que realizó la empresa Empresa Bureau Veritas.
La firma, avalada por el Organismo Argentino de Acreditación, trabajó durante meses sobre el Teatro salteño con todas las exigencias que se requieren para este tipo de certificaciones. En noviembre pasado recibió la certificación; en agosto de este año fue evaluado por auditores y finalmente determinó que se hace acreedor al certificado bajo norma ISO 9001:2008, una aspiración a la excelencia para cualquier organismo o empresa.
“No hay, hasta ahora, otros teatros del país que certifiquen bajo estas normas de calidad. Lo hicimos por decisión voluntaria tras una invitación de la oficina de Calidad de Servicios provincial y comenzamos a trabajar hacia esa meta”, explica Raúl Costaguta, director de este teatro.
Por la complejidad y el intensivo trabajo que implica certificar normas ISO, los 35 empleados y los de servicios tercerizados (vigilancia, acomodadores y limpieza) del Teatro comenzaron, en equipo, a definir lo que efectivamente significa brindar calidad. Se capacitaron con una consultora local y a partir del conocimiento implementaron nuevos procedimientos de atención al público, al artista y al productor. Es justamente a esos tres sectores a los que posteriormente se encuesta durante ocho meses y se elabora una base de datos. “Lo interesante de las normas ISO es que no solo obliga a mantener la calidad lograda sino a superarla. Implica buscar nuevos objetivos, más capacitación, diagnosticar los errores, no repetirlos y evaluar las razones de las fallas. Es un camino bien recorrido en los casi seis años de vida”, cierra Costaguta.