Al menos 29 personas heridas y más de 31 detenidos dejó el violento desalojo con tanques por parte de la Policía de una toma que realizaban ayer maestros en la plaza central de la capital de México, en reclamo por la reforma educativa promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto.
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Al menos 29 personas heridas y más de 31 detenidos dejó el violento desalojo con tanques por parte de la Policía de una toma que realizaban ayer maestros en la plaza central de la capital de México, en reclamo por la reforma educativa promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto.
La Cruz Roja mexicana reportó que atendió a unos 29 heridos, mientras que el Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón, dijo que entre los heridos hay 15 policías.
“De los 31 detenidos ninguno es profesor, los detenidos fueron aquellos beligerantes que rompieron el pavimento para sacar las piedras, que llevaban tanques de gas, que usaron como lanzallamas, que usaron proyectiles de diverso tipo”, dijo Mondragón en una conferencia de prensa en la que el Gobierno dio su balance de lo ocurrido durante el desalojo.
El secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, dijo que la manifestación de los maestros se vio infiltrada por grupos ajenos y que el desalojo se produjo al no atenderse el llamado a vaciar la plaza con motivo de las celebraciones de la Independencia de México este fin de semana.
“Esta es la celebración más importante de todos los mexicanos y se realiza, como es tradición, en la plaza de la Constitución”, señaló.
Las autoridades pusieron a los maestros como plazo para desalojar la emblemática plaza del Zócalo las 16, al término del cual integrantes de la Policía Federal ingresaron al lugar con tanques antidisturbios que lanzaban agua.
Para el desalojo los policías también lanzaron gases lacrimógenos contra los manifestantes, que tiraron a su vez bombas molotov contra el escuadrón de policías antidisturbios, y helicópteros de la Policía también sobrevolaron el área.
El vocero del gabinete de Seguridad del Gobierno federal, Eduardo Sánchez, informó que tras un diálogo con los maestros gran parte de estos atendieron el llamado para desalojar y sólo un grupo se negó a hacerlo y amenazó con lanzar bombas molotov, hecho que se consumó tras el desalojo por parte de los policías.
La situación se tensó desde la mañana, cuando los maestros se negaron a desalojar el lugar, portando palos y lanzando arengas contra las autoridades.
El Zócalo, principal plaza de Ciudad de México, fue escenario por varias horas de una batalla campal en la que reinaron las llamas y el humo. Por la tensión de la manifestación se paralizó la actividad comercial, laboral y vial en el Zócalo y sus inmediaciones y los trabajadores fueron evacuados de los edificios.
Tras el desalojo grupos de limpieza ingresaron a la plaza, en la que el presidente Peña Nieto dará el grito conmemorativo de la Independencia de México la medianoche de hoy.