La plaza de barrio El Cruce, en la ciudad de General Gemes, dejó de ser un espacio de esparcimiento y recreación para chicos y grandes como lo era hace unos años. Hoy es sinónimo de vandalismo y destrucción.
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La plaza de barrio El Cruce, en la ciudad de General Gemes, dejó de ser un espacio de esparcimiento y recreación para chicos y grandes como lo era hace unos años. Hoy es sinónimo de vandalismo y destrucción.
Todos los días amanece plagada de jeringas y agujas utilizadas por personas adictas a las drogas que se reúnen allí en forma habitual.
Los empleados comunales encargados de la limpieza de la plaza no sólo deben levantar la basura que se genera a diario, sino también decenas de jeringas, agujas y profilácticos que amanecen esparcidos cada mañana en el lugar.
Exigen a su vez la provisión de ropa de trabajo adecuada para no sufrir ningún tipo de accidente al recoger las agujas.
“Para realizar este tipo de tarea necesitamos ropa de seguridad adecuada. No podemos usar guantes comunes, ya que un pinchazo al alzar podría poner en riesgo nuestras vidas”, manifestó El Tribuno un placero del lugar.
Destrucción inexplicable
La plaza, además, es víctima del vandalismo. Los asientos, cuya estructura es de cemento, fueron destruidos con enormes piedras.
Los juegos infantiles, mesas, canteros y grifos son objetos de ataques constantes por parte de grupos de inadaptados.
Los placeros sienten una enorme impotencia ante tanta destrucción inexplicable.
“Quienes realizan estos actos están drogados o bajo el efecto del alcohol. De otra forma, no se explica tanta saña”, dijeron varios vecinos consultados.
Sin resultados a la vista
Las denuncias de vecinos por la presencia de niños y adolescentes consumiendo drogas en la plaza durante la noche son constantes.
Desde el centro vecinal y en forma conjunta con la Municipalidad, se realizaron algunas actividades preventivas, como charlas y asesoramientos a familiares.
A pesar de que se intensificaron los controles policiales, los resultados fueron mínimos y el vandalismo continúa. Los vecinos piden que se refuerce la presencia policial en la zona.
El Cruce es uno de los barrios más antiguos del municipio y está ubicado en el sector oeste de la ciudad.