Un hombre, su mujer y su hija de 5 años fueron encontrados muertos, en avanzado estado de descomposición, en su casa de la localidad bonaerense de Villa Concepción, partido de San Martín, y se investigaba si se trató de un pacto religioso.
El fiscal Carlos Insaurralde dijo que los cadáveres llevan “entre dos meses y un mes y medio” y reveló que el interior de la vivienda se encontró un escrito que decía: “Queremos que Dios nos lleve” y otra nota, pegada en la ventana, con el pedido “llamen al 911”.
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Un hombre, su mujer y su hija de 5 años fueron encontrados muertos, en avanzado estado de descomposición, en su casa de la localidad bonaerense de Villa Concepción, partido de San Martín, y se investigaba si se trató de un pacto religioso.
El fiscal Carlos Insaurralde dijo que los cadáveres llevan “entre dos meses y un mes y medio” y reveló que el interior de la vivienda se encontró un escrito que decía: “Queremos que Dios nos lleve” y otra nota, pegada en la ventana, con el pedido “llamen al 911”.
El funcionario judicial reveló que se investiga si podría tratarse de un pacto suicida o ritual religioso ya que el hombre estaba vinculado a la secta umbanda.
Un jefe policial informó que las víctimas fueron identificadas como Eduardo Ariel Mauriño, de 33 años, su pareja Sandra Graciela, de 47, y la hija de ella de 5 años.
Los cuerpos fueron hallados anoche en el interior de la casa que habitaban en la calle 4 de Febrero al 3900, en el barrio conocido como Villa Zagala, al noroeste del conurbano.
“La casa tenía la puerta de calle cerrada desde adentro y no estaba desordenada”, destacó el informante.
La policía trasladó los cuerpos a la morgue judicial de la zona donde fueron congelados evitando el mayor deterioro de los tejidos para facilitar la autopsia, dijo el jefe policial.
Investiga lo ocurrido la comisaría octava de San martín donde se instruyeron las primeras actuaciones por ‘averiguación causales de muerte‘.
El fiscal del caso dijo al canal C5N que “al ingresar a la vivienda la policía encontró los cuerpos en avanzado estado de descomposición y sus muertes datarían de entre dos meses y un mes y medio”.
Dijo que los investigadores hallaron pegada a la ventana una nota donde se podía leer “llamen al 911”, como si alguien hubiera pedido auxilio, y además se halló un escrito religioso donde se pudo leer: “queremos que Dios nos lleve”.
“La casa estaba con cierto orden y no se notó el faltante de objetos de valor”, aseguró el fiscal que acotó “faltan muchísimos elementos para establecer fehacientemente lo ocurrido, por ahora solo se sabe que estaban aislados de la gente y de sus familiares”.