La mamá de una nena de 10 años que reside en Campamento Vespucio formalizó una denuncia contra una cabo primero de la Policía de la Provincia que trabaja como instructora de unos 40 niños del cuerpo infantil de Policía. La mujer asegura que la uniformada le asestó un golpe en el ojo derecho a su hija pero que la nena, por el gran temor que le infundió la mujer, no quiso avisarle de la agresión. La madre de la nena se enteró casi de casualidad una semana más tarde, cuando la madre de otra niña le relató que la chiquita había sido violentamente golpeada.
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La mamá de una nena de 10 años que reside en Campamento Vespucio formalizó una denuncia contra una cabo primero de la Policía de la Provincia que trabaja como instructora de unos 40 niños del cuerpo infantil de Policía. La mujer asegura que la uniformada le asestó un golpe en el ojo derecho a su hija pero que la nena, por el gran temor que le infundió la mujer, no quiso avisarle de la agresión. La madre de la nena se enteró casi de casualidad una semana más tarde, cuando la madre de otra niña le relató que la chiquita había sido violentamente golpeada.
La madre de la menor que formalizó la denuncia dijo: “Ahora fue mi hija pero puede ser cualquier otro niño y la lesión podría resultar más grave”. Y agregó: “Es una mujer violenta que está a cargo del cuerpo infantil porque le pagan, no porque tenga vocación”.
La denuncia fue formalizada por Soledad Risso Patrón una joven madre oriunda de Anta, quien por cuestiones laborales de su marido reside junto a sus tres hijos en Vespucio. Risso Patrón denunció que la semana anterior, Agustina, su hija de 10 años que concurre al cuerpo infantil de la Policía, recibió un certero golpe en el rostro por parte de la instructora de ese cuerpo, a la que identificó como Andrea Orquera. La agresión habría sucedido en momentos en que los niños hacían fila para terminar la jornada, que se realiza en la escuela Sargento Cabral de Campamento Vespucio; el golpe le habría ocasionado un hematoma en el rostro. “Cuando llegó a casa vi que la nena tenía un golpe y le pregunté qué le había sucedido a lo que me respondió que su hermano la había golpeado. Pero al otro día se le hizo un moretón en el ojo y en la carita y me comencé a preocupar. Pasaron unos días y, casualmente, me encontré con la mamá de otra nena que me preguntó cómo seguía tras la trompada que la instructora le había dado. Esta señora sabía porque su propia hija le había relatado que la cabo Andrea Orquera le había dado un tremendo golpe en el rostro a mi hija”.
El padre policía no pudo denunciar
Soledad Risso Patrón formalizó la denuncia en la comisaría 42 de Tartagal y puso como testigos de la agresión que sufrió su hija “a la vicedirectora de la escuela Sargento Cabral, Claudia Pizarro, y a la maestro de grado Susana Santillán”.
La denunciante, esposa de un oficial de la Policía de la Provincia que prestaba servicios en Vespucio, explicó: “Mi esposo no pudo hacer la denuncia porque le dijeron que como están las cosas en la Policía, si hace la denuncia lo van a castigar a él por manchar el honor de la institución y cosas por el estilo. Por ese motivo, la denuncia la hice yo porque además mi hija cambió totalmente desde el día que fue golpeada por esta mujer”.
“No quise exponer el trabajo de mi esposo y el medio de vida de toda la familia, pero igual lo castigaron”, expresó.
Las actuaciones pasaron a la fiscalía penal 2 de Tartagal y si bien se ordenó que la menor fuera revisada en el hospital, por los días que ya habían pasado no se pudieron constatar las lesiones, al menos con la gravedad que presentaban en un primer momento.
“Más allá de que mi hija solo tenga un pequeño moretón, para la Policía es muy fácil conocer su comportamiento, si es una persona con vocación en el trabajo con niños o si solo está ahí para cobrar dos sueldos”, expresó la mamá de la pequeña.