Un DT debe ser abierto, flexible, autocrítico y adaptarse a la vorágine de los cambios y las circunstancias, más aún cuando sea necesario cambiar para mejorar.
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Un DT debe ser abierto, flexible, autocrítico y adaptarse a la vorágine de los cambios y las circunstancias, más aún cuando sea necesario cambiar para mejorar.
Luego de un pálido clásico ante Gimnasia y Tiro y al déficit demostrado en el ataque y en la generación de juego en las tres primeras fechas (tiene sólo un gol en tres partidos), el técnico de Juventud Antoniana, Mauro Laspada, "pateó el tablero" e introdujo sustanciales cambios dentro de su Juventud Antoniana, para la recepción al líder del torneo, Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, el domingo a las 17 en el estadio Martearena.
El ex-defensor modificó su 4-4-2 por un 4-2-3-1, con Rodrigo Sánchez como único punta y con la otra inmensa novedad de la exclusión de Oscar Domínguez y el posicionamiento de Matías Fernández en el círculo central, como único cambio con carácter netamente nominal. En definitiva, tres cambios ensayó hoy Laspada en la práctica de fútbol formal matutina llevada a cabo en el Padre Martearena, escenario del partido del domingo.
Como era de prever, Emanuel Martínez retornará al lateral derecho, mientras que Ezequiel Palacio ocupará la posición del expulsado Gabriel Zuvinikar en la zaga central. Y además de la variante del Enano por el Poro, Daniel Liva relevará a Marcos Litre. Por tal motivo, su nuevo esquema dibujará un triángulo invertido en el medio con dos volantes netos de contención (Gustavo Ortíz y Fernández), y tres creativos en función de ataque (Nicolás Aguirre, Liva y Luciano Córdoba) para abastecer al único atacante de área, el bahiense Rodrigo Sánchez.
Por su parte, contrastando con las variantes de Laspada, el DT Hilario Bravi no piensa tocar a sus "fichas" que lograron un parcial éxito en las tres primeras fechas y pondrá en cancha el domingo los mismos once del lobo entrerriano que le ganaron a Central Norte la fecha pasada.