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Se multiplican los accidentes cerebro vasculares en personas jóvenes

Viernes, 06 de septiembre de 2013 02:23

Hace pocos días, en Mendoza, murió la soprano de 38 años Florencia Fabris, tras sufrir un aneurisma durante una presentación en un teatro. La noticia causó conmoción y alertó sobre los casos de accidentes cerebro vasculares a temprana edad.

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Hace pocos días, en Mendoza, murió la soprano de 38 años Florencia Fabris, tras sufrir un aneurisma durante una presentación en un teatro. La noticia causó conmoción y alertó sobre los casos de accidentes cerebro vasculares a temprana edad.

El Tribuno dialogó con la médica neuróloga del hospital San Bernardo, Gabriela Orzuza, especialista en este tipo de patologías. “Es una enfermedad bastante común, muy frecuente y genera una incapacidad muy importante en los pacientes que la tienen, inclusive una alta mortalidad”, comentó.

Los ACV pueden ser isquémicos o hemorrágicos. Son más frecuentes los primeros, que ocurren cuando una arteria cerebral se tapa; si esa arteria se rompiera se hablaría de un ACV de tipo hemorrágico. La arritmia o fibrilación auricular está vinculada al ACV isquémico. Ambos son igualmente importantes a nivel de su severidad y síntomas y tienen diferentes orígenes. El ACV isquémico está causado por presión arterial elevada, colesterol alto, diabetes, hábito de fumar o de consumir drogas ilícitas. “Todos estos factores van dañando las arterias cerebrales en forma crónica y llega un momento en que se pueden tapar, como otras enfermedades cardíacas como chagas e insuficiencia cardíaca. Todo eso es más fácil de prevenir con controles periódicos y tratando de detectar si el paciente tiene alta el azúcar o la presión arterial, por ejemplo. Con chequeos clínicos simples es posible determinar esto”, dijo la doctora del San Bernardo y explicó que en los ACV de tipo hemorrágicos también la presión arterial alta es un factor de riesgo. “Quienes tienen presión alta y no se controlan son los que más posiblemente lleguen a tener una ruptura en una de sus arterias”, explicó Orzuza.

¿Más casos en jóvenes?

Ha incrementado el número de pacientes que presentan accidentes cerebro vasculares a temprana edad, lo que ha alertado a la comunidad médica. “Es oportuno destacar que la mayoría de estos casos son de tipo hemorrágico y se dan por causas genéticas. En esos pacientes las arterias ya están enfermas de nacimiento o tienen una predisposición a que se formen aneurismas (malformaciones en la circulación vascular), que por esfuerzos físicos o por algún otro desencadenante pueden romperse y generar el sangrado. En este caso es un poco más difícil de diagnosticar pero es importante saber que en algunos casos hay asociación familiar. Si hubo un sangrado en algún integrante del grupo familiar es importante que cada familiar sea estudiado o consulte a un neurólogo”, explicó Orzuza. La profesional afirmó que hay más casos de ACV en jóvenes dado que cada vez se cuidan menos. A edad más temprana es mala la alimentación, se fuma mucho más y se consumen drogas ilícitas. Todos estos son factores de riesgo.

En el hospital San Bernardo hay una alta incidencia de internación por casos de ACV en todo tipo de población: jóvenes desde los treinta hasta personas de ochenta años de edad. Predominan los pacientes mayores a los 60 años, que son los más propensos a padecer esta enfermedad.

“¿Está vinculado también con el estrés?”, le preguntamos a Orzuza. “No está determinado por estudios científicamente desarrollados. Lo que sí puede decirse es que el estilo de vida que tenemos lleva a algunos malos hábitos. Por ejemplo: si trabajamos todo el día y no tenemos tiempo para comer, muchas veces elegimos la comida chatarra y dejamos de hacer ejercicio físico, que son factores de riesgo asociados a esto”, dijo. “Es importante decir que el ACV se trata. Hace algunos años no se hacía nada para evitar que queden secuelas, pero ahora sí hay tratamiento. Hay una droga que se suministra de manera endovenosa y que puede romper ese coágulo que tapó la arteria y se mejora así la circulación cerebral. Pero esa droga solo puede ser utilizada durante las primeras horas después de sufrir el ACV. Para eso es importante que la persona reconozca lo que le está pasando y en seguida, haga una consulta.

 Talleres sobre enfermedades neurológicas

Desde la Fundación Lucens (Lucha Contra las Enfermedades Neurológicas en Salta) se desarrollan talleres dirigidos a ONGs, asociaciones o instituciones educativas que presenten interés en recibir los información preventiva en enfermedades neurológicas como el ACV y el aneurisma, que tanto afecta a la población.

“Hemos observado en nuestros pacientes que muchos de los ACV, como otras enfermedades neurológicas, podrían haberse evitado o por lo menos haber sido tratados a tiempo, de ahí que surgiera nuestra inquietud. Nuestra intención es generar conciencia y en la manera de lo posible también ofrecer posibilidades de tratamiento y rehabilitación, además de la contención del paciente y su familia. Estamos a su entera disposición”, manifestó el presidente de la fundación, el doctor Emilio Benítez.

Los talleres se planifican en base a un orden cronológico.

Los interesados podrán solicitarlos comunicándose con la Fundación Lucens (Alvarado 1166) o por teléfono al 4212277.

Lucens desarrolla un trabajo en prevención, asistencia y cuidados de enfermedades neurológicas en la provincia, buscando alertar a la población sobre aquellos síntomas que presentan y así detectar y prevenir a tiempo cualquier consecuencia mayor.

La edad para padecer esta dolencia no cuenta en realidad. Si bien en algún momento, los accidentes cerebro vasculares eran una enfermedad exclusiva de los mayores, la vida que llevan las personas más jóvenes los convirtió en un nuevo blanco.

El 29 de octubre es el día mundial del ACV, por tal motivo el hospital San Bernardo se suma a las tarea de prevención con charlas dirigidas a la comunidad en general.

- Súbita debilidad de la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna). - Trastornos en la sensibilidad también de la mitad del cuerpo. x

 

- Trastornos en el habla. - Dificultades en la visión, o pérdida de campo visual en un solo ojo. x x

 

- Problemas de vértigo. -

Dolores de cabeza intensos de manera súbita. x x

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