Docentes Agremiados de Salta (DASa) cuestiona con dureza a la directora de la técnica 3.140 Dr. Francisco de Gurruchaga y la acusa de ejercer “violencia” laboral contra un grupo de profesores. Por el momento, la directiva en cuestión tiene abierto un sumario administrativo, pero goza de un cepo judicial que la mantiene en su cargo.
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Docentes Agremiados de Salta (DASa) cuestiona con dureza a la directora de la técnica 3.140 Dr. Francisco de Gurruchaga y la acusa de ejercer “violencia” laboral contra un grupo de profesores. Por el momento, la directiva en cuestión tiene abierto un sumario administrativo, pero goza de un cepo judicial que la mantiene en su cargo.
De acuerdo a la normativa docente, en caso de ser sumariados, éstos son trasladados de forma casi inmediata a otra institución mientras dura la investigación. Pero en el caso de la cabeza de la técnica Gurruchaga, ubicada sobre la calle 12 de Octubre 1551, ésta interpuso un recurso de amparo ante la Justicia, quien hizo lugar y ordenó al Ministerio de Educación de Salta restituirla en ese entonces a su puesto de trabajo.
Tras una cadena de situaciones, al parecer, la convivencia entre algunos pares en la institución es insostenible. El 1 de agosto pasado, el titular del gremio DASa, Ramiro Maldonado Claure, elevó una nota a la Corte Suprema de Justicia en la que pide que ésta reconsidere la medida del cepo, mencionando daños morales, psíquicos y físicos de docentes. Pide que investigue y hasta habla de un intento de suicidio.
El Tribuno consultó al sindicalista sobre estos casos, pero no pudo acceder a hablar con estas personas porque Maldonado Claure pidió reservas. Por su parte, la Corte contestó a DASa que ésta no es parte interviniente en las causas contra la directo ra.