Varias localidades del centro y oeste de la provincia de Santa Fe se vieron sacudidas por una fuerte explosión, acompañada de un temblor, que habría sido producido por un objeto no identificado caído del espacio. El impacto afectó una zona de unos 300 kilómetros de extensión que comprende, entre otras localidades las de María Susana, Cañada de Gómez, Sastre y Armstrong. Según indicó Walter Valeri, subjefe de bomberos de Armstrong, el hecho se produjo "pasadas las 9:30", cuando se sintió "un gran estruendo, un gran explosión". "Nos empezamos a juntar todos los bomberos voluntarios de la Regional 3, se evalúa lo ocurrido en Las Parejas, Las Rosas, Piamonte, San Genaro", relató Walter Valeri, subjefe de Bomberos de Armstrong, en declaraciones radiales. En tanto, Jorge Coghlan, director del Observatorio Astronómico de Santa Fe, adjudicó el hecho a un "bólido, un objeto mayor a la mayoría de los objetos espaciales que ingresan a la Tierra". "Puede ser de un tamaño como un puño, ingresar a gran velocidad y desintegrarse a 45 kilómetros de altura, causando un gran estruendo", explicó el experto. Además de temblores en vidrios y ventanas, no se reportaron daños materiales, ni humanos a causa del fenómeno.
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Varias localidades del centro y oeste de la provincia de Santa Fe se vieron sacudidas por una fuerte explosión, acompañada de un temblor, que habría sido producido por un objeto no identificado caído del espacio. El impacto afectó una zona de unos 300 kilómetros de extensión que comprende, entre otras localidades las de María Susana, Cañada de Gómez, Sastre y Armstrong. Según indicó Walter Valeri, subjefe de bomberos de Armstrong, el hecho se produjo "pasadas las 9:30", cuando se sintió "un gran estruendo, un gran explosión". "Nos empezamos a juntar todos los bomberos voluntarios de la Regional 3, se evalúa lo ocurrido en Las Parejas, Las Rosas, Piamonte, San Genaro", relató Walter Valeri, subjefe de Bomberos de Armstrong, en declaraciones radiales. En tanto, Jorge Coghlan, director del Observatorio Astronómico de Santa Fe, adjudicó el hecho a un "bólido, un objeto mayor a la mayoría de los objetos espaciales que ingresan a la Tierra". "Puede ser de un tamaño como un puño, ingresar a gran velocidad y desintegrarse a 45 kilómetros de altura, causando un gran estruendo", explicó el experto. Además de temblores en vidrios y ventanas, no se reportaron daños materiales, ni humanos a causa del fenómeno.