Desde el punto de vista de que todo problema tiene una solución, Roberto Sivila resolvió una situación familiar, pero que también representa la preocupación de muchos padres de niños pequeños: ¿Cómo le corto las uñas a mi bebé sin lastimarlo?, ese fue el disparador de Roberto y su inspiración fue Ignacio, su hijo, que para ese entonces tenía tres meses de vida y necesitaba un corta uñas.
inicia sesión o regístrate.
Desde el punto de vista de que todo problema tiene una solución, Roberto Sivila resolvió una situación familiar, pero que también representa la preocupación de muchos padres de niños pequeños: ¿Cómo le corto las uñas a mi bebé sin lastimarlo?, ese fue el disparador de Roberto y su inspiración fue Ignacio, su hijo, que para ese entonces tenía tres meses de vida y necesitaba un corta uñas.
“Mi señora no le quería cortar las uñas a mi bebé porque tenía temor de lastimarlo”, comentó Roberto, quien ya había recibido comentarios de otros padres con el mismo problema.
Roberto pensó, y pensó. En su mente modeló de a poco el objeto a partir de la observación de las uñas de su bebé y de los corta uñas comunes, finalmente la idea se plasmó en un papel. Luego la materializó en un prototipo artesanal que realizó en su casa, en aluminio y finalmente creó el corta uñas apto para bebés.
“Este no es como cualquier otro corta uñas: el frente es de forma ovalada al igual que el de una uña y solo corta la hoja superior mientras que la de abajo, solo sirve de apoyo lo que permite que no se haga una mala fuerza y lastime la uña del pequeño”, explicó Roberto a El Tribuno con el prototipo en la mano.
El siguiente problema para este salteño fue ponerle su nombre a la creación: “Una vez que tuve el prototipo no sabía cómo hacer para patentarlo y tenía desconfianza de que me robaran la idea”, aseguró Roberto, quien, finalmente dio con el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) en el que hace seis meses presentó sus papeles y ya obtuvo el título de propiedad.
Desde que inició el contacto con el INPI y hasta que obtuvo el título de propiedad la reserva fue absoluta. Trabajó en el prototipo en sus horas libres, de noche, sin siquiera contárselo a su esposa ni a sus compañeros de trabajo.
“Con este título ya estoy habilitado para producir el corta uñas en el país, pero el problema es que no tengo para invertir y la empresa que estuvo interesada solo me quería comprar el título y nada más”, dijo el inventor salteño, quien tiene una aspiración mayor: producir él, con ayuda de alguien, pero que un tercero sea el que le coloque una marca y lo venda al público.
Desarmar y armar
Pero, ¿de dónde surgió esta habilidad de crear o imaginar? Para Roberto esta capacidad siempre estuvo implícita y ahora está explorándola en mayor medida. El confiesa que desde adolescente tuvo ideas novedosas, pero nunca pudo plasmarlas por desconocimiento e inseguridad de que le robaran las ideas.
Roberto, además de ser padre de familia, trabaja en el Ejército Argentino, pero tuvo la habilidad de desarmar, armar y arreglar celulares, televisores, radios y demás aparatos electrónicos.
“No es que haya hecho un curso ni nada, solo que siempre tuve la curiosidad de abrir los aparatos, ver cómo funcionan y entender su mecanismo”, explicó Roberto.
Los próximos pasos de este creativo es adquirir el título de propiedad de dos inventos más, también vinculados a los bebés.
Para Roberto el camino que proyectó en su mente hace mucho tiempo, ahora comienza a materializarse y le resulta prometedor.
Aquellas personas que desen comunicarse con Roberto Sivila por dudas o consultas lo pueden hacer a: [email protected]