La Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de la Nación intentó el martes darle un cierre definitivo al conflicto por la demarcación de los límites del Abra Santa Cruz, en Santa Victoria Oeste. Con el apoyo pleno de los legisladores kirchneristas, el oficialismo impidió que el tema llegara a discutirse en el recinto de la Cámara de Diputados, como había propuesto el diputado salteño Bernardo Biella. Sin embargo, el tema seguirá con vida ya que, el legislador Biella pedirá a Cancillería que se convoque de manera urgente a una reunión bilateral entre ambos países, como estipula el tratado de límites de 1925. Ahí, el diputado solicitará a la vecina república plurinacional, que ceda de manera voluntaria a la Argentina, las tierras que habitan desde hace generaciones las 17 familias salteñas que quedaron viviendo en Bolivia. “Es conocida la hermandad entre los dos pueblos y por eso creemos que no debería haber inconvenientes en pedirle a la vecina república que ceda el territorio donde viven las 17 familias argentinas desde hace más de 90 años y que hasta el 2013 era reconocida, hasta por los mismos bolivianos, como parte de la Argentina”, le dijo Biella a El Tribuno. “Pedí una reunión bilateral, como prevé el tratado de 1925. Ya que Argentina y Bolivia están en relaciones inmejorables veríamos con agrado una reunión de buena fe, para que cedan de buena voluntad ese territorio a los pobladores argentinos que viven en la zona”, agregó el legislador. En el Abra de Santa Cruz, argentinos quedaron en el vecino país, luego de la instalación de un nuevo hito que alteró el criterio tradicional de demarcación del límite que existía en el lugar. El jefe kirchnerista de la comisión, el mendocino Guillermo Carmona comandó el operativo para que los representantes del pueblo argentino no pudieran discutir en el recinto la pérdida de alrededor de 600 hectáreas de territorio salteño. “No supo explicar cómo quedaron viviendo en Bolivia 17 familias salteñas, que después de 90 años de haber pertenecido a la Argentina y haber recibido la atención del Estado nacional, el único que ejerció históricamente soberanía en la zona, quedaron en el extranjero tras la instalación de un nuevo hito”, contó Biella. “Para Cancillería y para todos nosotros, las 17 familias, son ciudadanos argentinos viviendo equivocadamente en Bolivia”, habría dicho Carmona, en exacta armonía con comentarios que hicieron públicos funcionarios del Ejecutivo salteño y de la misma intendencia de Santa Victoria Oeste, que recibió los votos de esos electores en los últimos comicios provinciales y nacionales.
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La Comisión de Relaciones Exteriores y Culto de la Cámara de Diputados de la Nación intentó el martes darle un cierre definitivo al conflicto por la demarcación de los límites del Abra Santa Cruz, en Santa Victoria Oeste. Con el apoyo pleno de los legisladores kirchneristas, el oficialismo impidió que el tema llegara a discutirse en el recinto de la Cámara de Diputados, como había propuesto el diputado salteño Bernardo Biella. Sin embargo, el tema seguirá con vida ya que, el legislador Biella pedirá a Cancillería que se convoque de manera urgente a una reunión bilateral entre ambos países, como estipula el tratado de límites de 1925. Ahí, el diputado solicitará a la vecina república plurinacional, que ceda de manera voluntaria a la Argentina, las tierras que habitan desde hace generaciones las 17 familias salteñas que quedaron viviendo en Bolivia. “Es conocida la hermandad entre los dos pueblos y por eso creemos que no debería haber inconvenientes en pedirle a la vecina república que ceda el territorio donde viven las 17 familias argentinas desde hace más de 90 años y que hasta el 2013 era reconocida, hasta por los mismos bolivianos, como parte de la Argentina”, le dijo Biella a El Tribuno. “Pedí una reunión bilateral, como prevé el tratado de 1925. Ya que Argentina y Bolivia están en relaciones inmejorables veríamos con agrado una reunión de buena fe, para que cedan de buena voluntad ese territorio a los pobladores argentinos que viven en la zona”, agregó el legislador. En el Abra de Santa Cruz, argentinos quedaron en el vecino país, luego de la instalación de un nuevo hito que alteró el criterio tradicional de demarcación del límite que existía en el lugar. El jefe kirchnerista de la comisión, el mendocino Guillermo Carmona comandó el operativo para que los representantes del pueblo argentino no pudieran discutir en el recinto la pérdida de alrededor de 600 hectáreas de territorio salteño. “No supo explicar cómo quedaron viviendo en Bolivia 17 familias salteñas, que después de 90 años de haber pertenecido a la Argentina y haber recibido la atención del Estado nacional, el único que ejerció históricamente soberanía en la zona, quedaron en el extranjero tras la instalación de un nuevo hito”, contó Biella. “Para Cancillería y para todos nosotros, las 17 familias, son ciudadanos argentinos viviendo equivocadamente en Bolivia”, habría dicho Carmona, en exacta armonía con comentarios que hicieron públicos funcionarios del Ejecutivo salteño y de la misma intendencia de Santa Victoria Oeste, que recibió los votos de esos electores en los últimos comicios provinciales y nacionales.
Pese a la oposición del PJ disidente, la UCR, el socialismo y el PRO, el kirchnerismo consiguió el martes impedir que el tema se discuta en el recinto. El salteño José Vilariño apoyó la postura del Frente para la Victoria, según la cual “el límite está donde corresponde”. Siguiendo la línea de razonamiento del intendente Cástulo Yanque, el diputado Vilariño se mostró conforme con la pérdida del territorio al resaltar los “beneficios” que obtendrán los lugareños en su nuevo país. “Bregó por la doble nacionalidad y las conveniencias de tener documento boliviano, al recordar que el gobierno de Evo Morales había llevado al lugar una ruta y una escuela de lujo para la zona. Por supuesto que a nosotros nos gustaría que la escuela y el camino de lujo también existan en la Argentina”, terminó Biella.