Marina y Hugo Jiménez, creadores del Ballet Salta, serán reconocidos hoy con el Premio Raíces, que distingue la trayectoria de personalidades argentinas que han dejado un importante legado a la sociedad. El galardón fue instituido hace 25 años. Los premiados surgen de encuestas y del voto de los oyentes del Programa “Mundo Natural” (Radio Splendid). Los bailarines salteños recibirán el Premio Raíces hoy, a las 18.30, en la Biblioteca Nacional (Buenos Aires).
inicia sesión o regístrate.
Marina y Hugo Jiménez, creadores del Ballet Salta, serán reconocidos hoy con el Premio Raíces, que distingue la trayectoria de personalidades argentinas que han dejado un importante legado a la sociedad. El galardón fue instituido hace 25 años. Los premiados surgen de encuestas y del voto de los oyentes del Programa “Mundo Natural” (Radio Splendid). Los bailarines salteños recibirán el Premio Raíces hoy, a las 18.30, en la Biblioteca Nacional (Buenos Aires).
Hugo Jiménez y Marina Tondini se conocieron en la década del 70, cuando él estaba seleccionando bailarines para crear un ballet folclórico con sello bien salteño. Ella se destacó desde el primer momento por su talento y su técnica, recuerda Hugo hoy, 44 años después de ese primer encuentro. Él ya tenía una década dedicada a la danza y, literalmente, se enamoró del estilo y de la gracia de Marina... y de Marina. “Nos casamos después de que el ballet comenzó a dar sus primeros pasos”, detalla Hugo. Él nació en la capital salteña, de un matrimonio conformado por un chaqueño y una seclanteña. Ella nació en La Quiaca, pero a los tres meses su familia se vino a vivir a Salta.
Mientras Marina se dedicó a la danza desde muy temprano, Hugo tuvo antes a otro derrotero: “Yo empecé cantando en un conjunto que se llamaba Los Arrieros. Nos dedicábamos a imitar a Los Chalchaleros”, le contó el hoy eximio bailarín a El Tribuno. Consciente de que ése no era su fuerte, Jiménez desistió pronto de esa empresa y decidió dedicarse a la danza. A los 18 años se fue a Buenos Aires, donde después de formarse en danzas clásicas, danza moderna, flamenco y tap, se volcó de lleno al folclore. Y fue sobre ese estilo tradicional y auténtico que el Ballet Salta edificó su prestigio hasta convertirse en un referente internacional de la danza argentina.
El Ballet Salta mostró su arte en todos los rincones del país y en escenarios de Libia, Marruecos, África Norte, Rusia, Estonia, Letonia, Ucrania, Armenia, Georgia, España, Alemania, Israel, EEUU, Canadá, Brasil, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Chile y Japón. Hoy, Hugo y Marina ya están hablando de “despedida”. El 25 y 26 de julio se presentarán en el Teatro Provincial de Salta. Será el inició de su última gira. El nombre del show: “Quien nos quita lo bailado”.