El Sindicato de Trabajadores de la Industria del Cuero de Rosario de Lerma fue notificado por el Ministerio de Trabajo de la Nación a normalizar el gremio a través de la convocatoria de una asamblea extraordinaria que permita la renovación de nuevas autoridades.
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El Sindicato de Trabajadores de la Industria del Cuero de Rosario de Lerma fue notificado por el Ministerio de Trabajo de la Nación a normalizar el gremio a través de la convocatoria de una asamblea extraordinaria que permita la renovación de nuevas autoridades.
Para ello, y con el concurso de los propios afiliados de la curtiembre Arlei, se dispuso la elección de un triunvirato que deberá, en un plazo no mayor a dos meses, ejecutar un relevamiento administrativo de la institución. En este sentido se supo que el patrimonio del gremio está comprometido con varios embargos que rondan el medio millón de pesos.
“Hemos logrado el objetivo de una lucha que se inició hace dos años. Con un gremio prácticamente acéfalo, sin una obra social acorde a las necesidades y sin resguardo de los trabajadores que fueron despedidos de la empresa. Ahora vamos por el buen camino, en la asamblea vamos a elegir democráticamente a nuestros representantes”, comentó Alvaro Corbalán uno de los trabajadores autoconvocados.
La asamblea exigida por la Dirección de Asociaciones Sindicales del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social es el resultado de las denuncias de los afiliados del 22 de julio de 2013.
En esas actuaciones se solicitaba una asamblea extraordinaria ante la comisión directiva que encabezaba el dirigente Walter Molina por las irregularidades institucionales detectadas en aquel entonces. Ante la negativa de esta convocatoria de los afiliados se llegó a la fractura del gremio con tomas de la sede y hasta una huelga de dos semanas en las afueras de la empresa Arlei.
La oportuna intervención de las autoridades municipales ante la empresa y los pedidos constantes de los trabajadores, unos 220 afiliados, propiciaron la resolución ministerial emanada la semana pasada.
En primera instancia el triunvirato normalizador integrado por los trabajadores Rubén Chocobar, Hugo Cruz y Victoriano Morales, deberá litigar sobre los aspectos legales que afronta el sindicato.
En este sentido se conoció el acta de renuncia de quien fuera secretario del gremio Walter Molina, argumentando que “quedó solo en la conducción del gremio” por las amenazas recibidas.
“Molina renunció porque dejó quebrado el gremio. Durante muchos años lo utilizó políticamente. En este tiempo los trabajadores nos quedamos sin obra social, sin créditos en los comercios y todavía tenemos que pagar deudas. Después que se normalice el sindicato vamos a dar a conocer el por qué de tantas deudas”, espetó Fabio Amarilla.