La espera sigue siendo un serio problema para quienes son beneficiarios de la “garrafa social”. La entrega de números a la espera de la llegada del camión redujo el tiempo pero no el problema. Apostados sobre la avenida Díaz Villalba, los vecinos de barrio Democracia eran ayer uno de los puntos previstos dentro del cronograma de entregas. Pero la esperanza de contar con más garrafas quedó, para ellos, en la nada luego de que el pedido de ampliar la cantidad no fuera tenido en cuenta por las autoridades. .
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La espera sigue siendo un serio problema para quienes son beneficiarios de la “garrafa social”. La entrega de números a la espera de la llegada del camión redujo el tiempo pero no el problema. Apostados sobre la avenida Díaz Villalba, los vecinos de barrio Democracia eran ayer uno de los puntos previstos dentro del cronograma de entregas. Pero la esperanza de contar con más garrafas quedó, para ellos, en la nada luego de que el pedido de ampliar la cantidad no fuera tenido en cuenta por las autoridades. .
“Es la misma burocracia de siempre. Queremos que se amplíe la cantidad de garrafas porque 50 son muy pocas. En este barrio existen 170 familias que necesitan del beneficio”, dijo a El Tribuno, Lucio Toconás, presidente del Centro Vecinal de la popular barriada.
La nota girada el pasado 3 de junio a la Secretaría del Consumidor, especifica que “en las entregas anteriores quedan numerosos usuarios sin el beneficio, por eso rogamos consideración con la comunidad y se provea además este beneficio semanalmente”, versa uno de los párrafos.
El servicio del “gas social” llega al barrio cada 15 días y para muchos de los vecinos la provisión no alcanza.
El sueño compartido
“Las cosas están más organizadas y no tenemos que quedarnos a dormir la noche anterior pero la cantidad sigue siendo escasa y muchos se quedan sin poder retirarlas y eso implica un gran gasto”, dijo un grupo de personas que aguardaban en la fila su turno.
Los 16 pesos que cuesta la garrafa de 10 kg fue lo que la mayoría resaltó como lo más útil pero no como la verdadera solución.
“La garrafa ayuda pero nuestro sueño sigue siendo estar conectados a la red de gas natural. Con eso solucionaríamos no sólo lo económico sino también la comodidad de tenerlo en casa sin miedo a que se nos acabe”, explicaron.
La reventa, precios altos y la escasez siguen ubicando a la conexión de gas natural como la gran opción para la mayoría.
El llegar a ella representa alrededor de 7 mil pesos además de cumplimentar una serie de requisitos de edificación que no todos están en condiciones de alcanzar.
Por lo pronto, el cronograma de entrega sigue en otros puntos de la ciudad, como sucederá hoy en el CIC del barrio Unión (Armada Argentina esquina J.M. Mirau) de 9 a 9.45; en el barrio Juan Manuel de Rosas (manzana II avenidas 17 de Junio y Perón) de 10 a 10.45; en la Comisaría de barrio Castañares de 11 a 11.45 y en el centro de Jubilados de barrio Lamadrid de 12.15 a 13.