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Los economistas piden cautela y hablan de pagar

Martes, 17 de junio de 2014 12:46

Más allá de sus posiciones políticas o ideológicas, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no aceptar el caso de Argentina, y con ello de darle la mano derecha al fallo que favorece a los fondos buitre, los economistas expresaron la necesidad de que el Gobierno plantee con cautela la estrategia a seguir, aunque la mayoría acordó que el pago de la deuda en default es inevitable.

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Más allá de sus posiciones políticas o ideológicas, la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de no aceptar el caso de Argentina, y con ello de darle la mano derecha al fallo que favorece a los fondos buitre, los economistas expresaron la necesidad de que el Gobierno plantee con cautela la estrategia a seguir, aunque la mayoría acordó que el pago de la deuda en default es inevitable.

El exsecretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, sostuvo ayer que la Argentina “debería pagar” a los fondos buitre, aunque reconoció que el país enfrenta un “dilema muy duro” luego de que la Corte Suprema de Estados Unidos no aceptara el tratamiento de la disputa judicial con esos bonistas.
A su criterio, el Gobierno “afronta un dilema muy duro. No pagar y cambiar la jurisdicción sería entrar en desacato con la Justicia de Nueva York, algo inédito. Me parece entonces que el Gobierno argentino tendría que pensar muy bien qué va a hacer”.
“Yo creo que debería pagar, aunque primero debería pedir una reconsideración para ganar tiempo”, evaluó el economista.
Según Nielsen, el fallo adverso a la Argentina “no es la noticia que esperaba el mercado”, pero aseguró que existe “una fatiga sobre el caso argentino”.
El ex funcionario explicó que tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos “hay 25 días para hacer un pedido de reconsideración (del fallo) y dejar así a salvo el pago de cupón a fin de mes, que son menos de 400 millones de dólares”. 
El economista Aldo Ferrer consideró un “trastorno” la decisión de la Corte Suprema norteamericana, pero pidió “no darle más importancia que la que tiene”.
“Es una herencia del neoliberalismo, un trastorno que hay que manejar con sensatez”, sostuvo el economista, para quien en lo político se consiguió una posición “unánime defendiendo la posición argentina”.
El economista Miguel Kiguel consideró ayer que la decisión judicial en EEUU pone al país “entre la espada y la pared”. 
“Es el peor escenario”, fue la frase de Kiguel para describir la situación y añadió: “Es difícil negociar cuando el otro tiene el ancho de espadas en la mano”.
“Los mercados no lo esperaban. Día complicado para los bonos argentinos”, evaluó el economista.

Buscar la fórmula efectiva

Frialdad fue lo que recomendó el economista Daniel Marx, exsecretario de Finanzas, para asumir el rechazo de la Corte Suprema estadounidense a la apelación argentina, y consideró necesario encontrar “la fórmula más efectiva para superar esta situación”.
“Hay que ver los próximos pasos y para dónde va Argentina, en el sentido de si se pide o no tiempo al juez (estadounidense Thomas Griesa)”, consideró Marx.
El exfuncionario aseguró, además, que “hay alguna instancia en el medio, si Argentina lo logra y puede, es ir a la Corte de Nueva York, para que certifique la fórmula de pago (a los deudores), lo que puede llevar semanas, que no está claro”.
Agregó: “Los que entraron al canje (en el 2005 y 2010), eso está firme, ya que esta cláusula de reapertura no es aplicable. Pero el tema es que este no es el único caso de gente que no aceptó. Hay varias otras situaciones que suman una cifra importante. El Gobierno puso una cifra de 15.000 millones de dólares, y puede ser algo más también”.
Desde el nucleamiento kirchnerista “La Gran Makro”, el economista Agustín D’Atellis, admitió ayer que las medidas que podría adoptar Argentina tras la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre los holdouts serán “complejas”, ya que consideró que “empujaría (al país) a una situación de virtual default”.
“Argentina hoy está en situación de restricción externa, con caída de reservas, presión por la devaluación, desaceleración económica y si todo eso avanza y no se llega a buen puerto, todas estas tensiones se profundizarían”, explicó D’Atellis.

1.330 millones de dólares
 
Es la deuda en default que reclaman los holdouts o fondos buitre. Los títulos están en manos de fondos como NML Elliot (del magnate norteamericano Paul Singer), Olifant, Aurelius y 15 argentinos. 
 
7.000 millones de dólares
 
Es la deuda con un grupo de holdouts que aún no reclamaron ante la Justicia de EEUU que la Argentina les pague. Entre ellos está el de Kenneth Dart, que la semana pasada pidió turno en el juzgado de Griesa.
 
13.000 millones de dólares
 
Es la suma que podrían reclamar al país los bonistas que ingresaron a los canjes abiertos en 2005 y 2010, con los cuales se había acordado pagarles los títulos de la deuda soberana argentina con una quita promedio del 65%.
 
20.000 millones de dólares
 
Es el monto al que ascendería la deuda que la Argentina debería afrontar tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos. Las reservas del Banco Central rondan actualmente los 28.000 millones de dólares.
 

 

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