Es una persona cercana al Papa. Cuenta que Francisco lo llama una vez a la semana para preguntarle cómo marcha el gran proyecto educativo que le encomendó: la red mundial de Escuelas para el Encuentro. José María del Corral es el docente porteño con guardapolvo blanco, que junto con el cartonero, acompañaron al Sumo Pontífice el día de su asunción, aquel 19 de marzo de 2013. “Ya no digo que soy amigo porque ahora todos son amigos así que me defino más como un hijo, para mi Francisco es mi padre”. Sonrió y así comenzó el diálogo con El Tribuno días atrás.
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Es una persona cercana al Papa. Cuenta que Francisco lo llama una vez a la semana para preguntarle cómo marcha el gran proyecto educativo que le encomendó: la red mundial de Escuelas para el Encuentro. José María del Corral es el docente porteño con guardapolvo blanco, que junto con el cartonero, acompañaron al Sumo Pontífice el día de su asunción, aquel 19 de marzo de 2013. “Ya no digo que soy amigo porque ahora todos son amigos así que me defino más como un hijo, para mi Francisco es mi padre”. Sonrió y así comenzó el diálogo con El Tribuno días atrás.
En medio de la algarabía por los festejos del triunfo de Argentina, del Corral confesó que no es muy futbolero, pero agregó: “Qué sabio que es el Papa al unir el fútbol y la educación”. Habló de los avances del proyecto y de temas de actualidad.
¿Cómo ve la educación Argentina?, ¿cree que perdió calidad?
Hay un doble discurso en la sociedad. Se habla de la importancia de la educación pero después miramos el bolsillo; es lo que yo vivo como docente. Por eso decía que decidí hacer un voto de pobreza, no a ser cura sino docente. Hay pocos que pueden dedicarse a la docencia, o tienen una familia con plata o tienen que estar dispuestos a bajar el nivel en otros cosas, para poder dedicarse a los pibes y a la educación que hoy acompaña una crisis a nivel mundial.
En Estados Unidos hay muchos padres que ya han decidido no mandar a sus hijos al colegio por la violencia, el bullying; en muchos países la discriminación es enorme, los chicos sienten que la escuela no responde hoy a sus necesidades. Un chico que nació con la tablet en las manos, que está conectado al wifi desde la panza de su mamá... lo dijo el Papa: "Las escuelas tienen que animarse a abrir sus puertas, a innovar'.
No se trata de seguir metiendo chicos en la escuela de hace 50 años, se trata de que ésta se anime a pensar en función de lo que el chico necesita hoy. Por eso tiene que pasar a una escuela activa donde sea el protagonista y se encuentre con los demás. La escuela pública que unía a chicos tan distintos no va a volver. Hoy tiene que ser la escuela de escuelas. Una no puede responder a esa diversidad, tienen que ser escuelas juntas, trabajando proyectos compartidos, donde el chico se pueda dar cuenta que el que está al lado no es su enemigo sino que es un chico como él, con otra historia y que por eso piensa de otra manera.
Al fútbol no se lo explica en un pizarrón, los chicos aprenden a jugar con la pelota y en la canchita. La educación se aprende también en la calle porque sino la calle es tierra de nadie y los que mueren ahí son los chicos. Los padres y docentes nos tenemos que hacer responsable de la calle. El Papa en el último encuentro que hizo con los padres dijo: "No nos podemos preocupar porque estén limpias nuestras casas si no nos ocupamos que esté limpia la vereda' porque vas a pisar caca y vas a llevar eso a tu casa.
¿Por qué cree que cada vez se profundiza más la violencia en las escuelas? Ya sea entre alumnos o alumnos y docentes o padres y docentes. De hecho hubo una muerte recientemente en un colegio de Buenos Aires.
El chico no aprende lo que le dicen los profesores desgraciadamente para nosotros, sino sería fácil pondríamos un audio y estarían todos educados en la red. Los chicos aprenden lo que ven y lo que hoy ven es violencia. Yo me pregunto, cómo puede aprender otra cosa si lo que ve es eso, si el fútbol se tiñó de violencia, si salir a bailar para un chico es exponerse. Si hoy ve muchas veces que la mamá es la que insulta a la maestra. Hoy, el chico le está pidiendo al adulto que se ponga los pantalones, que se haga cargo y que se comprometa.
¿Cómo ve al docente de hoy, está preparado para trabajar con los chicos de hoy?
El docente no está preparado muchas veces, está esperanzado. El docente hizo y hace un sacrificio enorme para poderse dedicar a esto, pero muchas veces siente la frustración que lo que hace no tiene ese rédito. Siente que en un programa de televisión, en una red social, cualquier personaje que aparece tiene más respuestas que lo que puede tener él en muchos años en una escuela. No hay que pedirle más cosas al docente, a la escuela sino todo lo contrario, que la escuela en vez de ser receptiva de las insatisfacciones de la sociedad salga a ser la protagonista. Salga a exigirle al policía que sea policía, al médico que sea médico, a los padres que se hagan cargo para eso tuvieron un hijo. Es al revés, la escuela es la que tiene que salir a demandar al resto de los actores sociales que se pongan de pie porque sino se convierte en Poseidón. Cada vez más peso recibe y cada vez más se hunde. La escuela necesita volver a educar y para eso el compromiso educativo tiene que ser compartido.
Educación pública católica o laica, y ¿por qué?
La escuela tiene que ser pública y tiene que superar las paredes físicas. Hoy ya no se puede pensar una escuela individualmente. No tiene sentido. El chico nace para el mundo, está conectado jugando a la play con chicos de otras partes del mundo. Vive en la calle con chicos de todas las realidades porque sino cuando sale no tiene defensas, no se anima a ir a una universidad pública porque tiene miedo. Por eso tenemos que generar una escuela de vecinos, que no es de pared sino como decíamos antes escuela de escuelas, donde chicos de gestión estatal, evangélicas, católicas, laicas puedan trabajar juntos. Esa es la idea. Creemos que el ser católico como entiende el papa Francisco es la universalidad. El católico es lo universal y lo universal no es la destrucción de las identidades sino al contrario es la unión de ellas en un proyecto compartido. Nosotros queremos que el católico sea realmente católico, que el judío sea judío y el laico sea laico.
En Salta, el 20% de los embarazos son de adolescentes, ¿debería darse educación sexual en las escuelas?
Me tocó ser presidente del Consejo de Educación con Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires y en ese momento se discutió la ley, es más fue la primera ley discutida en la Ciudad Autónoma. Incluso se votó antes que la nacional. Así que este tema me tocó muy de cerca. Hubo dos situaciones extremas: una decía de esto no se habla y punto, y otras decían, la misma educación sexual para todos los chicos. No importa de qué mundo, universo, opción axiológica tengan. Eran dos situaciones que no se podían encontrar. Nosotros salimos con una propuesta alternativa y dijimos: los chicos necesitan obviamente información en la sexualidad y el amor, pero es derecho de cada escuela que lo pueda enseñar a su ideario que para eso lo tiene y a su marco axiológico. Es decir, si yo soy una escuela musulmana tengo derecho a decir: esta es nuestra información, pero estas son nuestras creencias. Para eso los padres confiaron en nosotros. Lo mismo una escuela cristiana. Es importante, por eso digo no esconder las identidades.
Con el avance de la tecnología, ¿cómo ve la escuela y a los alumnos de acá a unos años?
Argentina no solo tiene esperanza, sino que tiene todo el compromiso de los alumnos. Los chicos tienen un valor y un potencial increíble, una capacidad creativa de seguir soñando, una utopía en el buen sentido, de comprometerse maravillosamente. Lo que pasa es que a veces no sienten quienes son sus referentes, no sienten adultos al lado de ellos y no tienen espacio donde participar. Yo creo que en la medida que descubran adultos referentes y que haya espacios, Argentina en estos chicos puede sentirse mucho más que satisfecha.
Salta: ya hay 25 escuelas inscriptas
José María del Corral, uno de los dos directores de la Red Mundial de Escuelas para el Encuentro, se reunió en Salta con docentes de colegios agustinos y con autoridades de la cartera educativa, a quienes les transmitió la idea del papa Francisco: construir una aula virtual global, donde escuelas de todo el mundo y de todos los credos puedan interactuar y ayudarse mutuamente.
De la mano del fútbol, el arte y los libros, el ambicioso proyecto Scholas Ocurrentes, en latín, tratará de que menos chicos mueran y queden sin ser educados.
En Salta, más de 25 escuelas ya se subieron a la red que en septiembre próximo estrenará su nueva plataforma virtual. A nivel mundial, unas 300 mil instituciones podrán conectarse de forma instantánea con el sistema que diseñan especialmente las principales empresas de tecnología.
Del Corral anhela que en Salta “los chicos puedan empezar a ver los problemas sociales a partir de sus propias preocupaciones y buscar soluciones conjuntamente desde sus propias miradas. Que descubran que pueden ser protagonistas”.