Israel desplegó tropas dentro de la Franja de Gaza por primera vez en las primeras horas de ayer mientras unas 4.000 personas huían de la zona norte hacia el sur ante la amenaza israelí de incrementar la fuerza de los ataques.
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Israel desplegó tropas dentro de la Franja de Gaza por primera vez en las primeras horas de ayer mientras unas 4.000 personas huían de la zona norte hacia el sur ante la amenaza israelí de incrementar la fuerza de los ataques.
Ni Israel ni las milicias palestinas dan signos de que se pueda alcanzar un acuerdo de cese al fuego al con flicto que ya dura una semana, pese a los llamados del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que se depongan las armas.
Algunos temen que el envío masivo de tanques y soldados a la frontera de Gaza pueda ser al anticipo de
una ofensiva terrestre que elevaría las bajas palestinas, que ya alcanzan las 166 muertes.
“Nuestras fuerzas terrestres están listas”, dijo ayer un alto oficial de las fuerzas armadas israelíes. “Hemos entrenado para esto. Explotaremos nuestra habilidad en el momento en que se tome una decisión”.
En las primeras horas de ayer comandos israelíes lanzaron una operación en el norte de Gaza para des
truir lo que las fuerzas armadas llamaron un sitio para el lanzamiento de cohetes, hecho en el que cuatro soldados israelíes sufrieron heridas menores.
Más tarde la fuerza aérea israelí dejó caer folletos en los que advertía a los residentes salir de sus casas antes de lo que el vocero militar israelí llamó “una campaña corta y temporal” en el norte de Gaza que comenzaría en algún momento después de las 12 p.m. (6 hora argentina). En esa zona viven unas 100.000 personas.
Se desconoce si el posible ataque se limitaría a incursiones aéreas de mayor intensidad o si podría incluir una ofensiva terrestre de grandes dimensiones, algo que Israel ha sido renuente a hacer.
A medida que se acercaba el vencimiento del ultimátum cientos de personas abandonaron Beit Lahiya.
Algunos salieron en camionetas ondeando banderas blancas. “Nos envían mensajes de advertencia”, dijo el residente Mohamed Abu Halemah. “Cuando recibimos el mensaje sentimos miedo de que darnos en nuestras casas. Queremos irnos”.
Adnan Abu Hassna, vocero de la agencia de Naciones Unidas para atender a refugiados palestinos, dijo
que ocho escuelas fueron habilitadas como refugios temporales y han sido ocupadas por unas 4.000 personas.
Dijo que se usarían más escuelas si fuera necesario.