La Unidad Coordinadora de Rutas Provinciales no arrancó con el pie derecho. Luego del anuncio de la creación del nuevo organismo público, cuyo encargado tendrá el objetivo de controlar los 39 kilómetros de ruta que estaban bajo la concesión de Aunor, ya existen deficiencias y polémicas. Ayer, a horas del anuncio oficial de la nueva Unidad de Rutas, un camión que había salido desde Embarcación transportando 30 mil kilos de soja tuvo un desperfecto mecánico a la altura del kilómetro 1.583 de la Ruta 9, que ocasionó un accidente que pudo ser evitable.
El propietario de la pequeña empresa de transporte le contó a El Tribuno que "la falla le impidió avanzar con el camión por un trayecto que es en subida", por lo que parte de un acoplado quedó sobre la ruta.
El chofer del camión, Julián Abán, maniobró para retirar el vehículo de la vía y apostarlo sobre la banquina, pero el problema fue que la cola del acoplado quedó en la calzada. "Sobresalía desde la raya blanca de señalización hacia el asfalto algunos centímetros del acoplado", describió el propietario.
La falla mecánica ocurrió cerca de las 2 de la madrugada del miércoles. El chofer señalizó precariamente la escena mientras esperaba la llegada de la Policía en la zona. Lamentablemente el resguardo del camión de Julián no duró todo lo que tendría que haber sido. Horas después el vehículo fue embestido por otro camión.
Según los testimonios, personal de la Dirección de Seguridad Vial de la Policía y efectivos de la subcomisaría de barrio Autódromo, que tiene jurisdicción sobre esa área se presentaron antes del accidente que podría haber sido fatal. Pero, luego se retiraron del lugar dejando la zona sin señalización.
Entre ambas fuerzas de seguridad colocaron conos de señalización en la cola del acoplado del camión que sobresalía. Además tuvieron tiempo para tomarle los datos al chofer. A las 5.30, sin embargo, el personal policial y todo el séquito de funcionarios viales desaparecieron después de retirar los conos del lugar. Las consecuencias no tardaron. A los diez minutos otro camión, que transportaba colchones, chocó con el acoplado de Julián. El impacto fue tremendo y la carga de soja se desparramó sobre la ruta y la banquina.
"El chofer les rogó a los policías para que no se fueran ya que retiraban la señalización. Pero el personal se fue y nunca le explicó al chofer por qué dejaban el lugar", expresó el propietario del camión.
Pero faltaba todavía más ¿quién asistió a Julián para recuperar la soja? No fue nadie de los responsables de la ruta. Pero alguien tenía que hacerlo y los agentes viales ya se habían retirado. Como el trabajo de auxilio dispuesto en el peaje que anteriormente realizaba Aunor, ya no existe, fue el mismísimo propietario del camión el que tuvo que recoger cada grano de soja. "Durante cuatro horas paleamos con cajas, con palas y hasta con las manos para sacar la soja sobre la ruta. Solo nos ayudaron un par de gendarmes, un policía y la gente que venía conmigo. Nadie nos asistió", aseveró el dueño de la empresa de transporte, quien reprochó "no tenía a quién acudir en ese momento ".
Contradicciones en la marcha
El Tribuno consultó a los organismos pertinentes para saber por qué el personal de la Policía vial se retiró de la zona y no dio asistencia al chofer antes y después del accidente. El Director de Seguridad Vial de la Policía, Felix Puló dijo que no tenía conocimiento de lo sucedido en la zona. Argumentó que “no había recibido reportes de un accidente en la Ruta 9”. Sin embargo resaltó que en la zona, dónde se ubicaba el peaje Aunor, “existe un punto permanente de vigilancia las 24 horas en la que hay personal de la Policía Vial”.
El titular de la Unidad de Rutas, Gonzalo Quilodrán dijo, en declaraciones a este medio, que su función será: “dar un tratamiento especial a los tramos y vías rápidas; coordinar junto a Vialidad, el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Seguridad el acceso a Salta y trabajar en conjunto con los organismos de controles nacionales y provinciales como Senasa o la Comisión de Transporte Provincial”.
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La Unidad Coordinadora de Rutas Provinciales no arrancó con el pie derecho. Luego del anuncio de la creación del nuevo organismo público, cuyo encargado tendrá el objetivo de controlar los 39 kilómetros de ruta que estaban bajo la concesión de Aunor, ya existen deficiencias y polémicas. Ayer, a horas del anuncio oficial de la nueva Unidad de Rutas, un camión que había salido desde Embarcación transportando 30 mil kilos de soja tuvo un desperfecto mecánico a la altura del kilómetro 1.583 de la Ruta 9, que ocasionó un accidente que pudo ser evitable.
El propietario de la pequeña empresa de transporte le contó a El Tribuno que "la falla le impidió avanzar con el camión por un trayecto que es en subida", por lo que parte de un acoplado quedó sobre la ruta.
El chofer del camión, Julián Abán, maniobró para retirar el vehículo de la vía y apostarlo sobre la banquina, pero el problema fue que la cola del acoplado quedó en la calzada. "Sobresalía desde la raya blanca de señalización hacia el asfalto algunos centímetros del acoplado", describió el propietario.
La falla mecánica ocurrió cerca de las 2 de la madrugada del miércoles. El chofer señalizó precariamente la escena mientras esperaba la llegada de la Policía en la zona. Lamentablemente el resguardo del camión de Julián no duró todo lo que tendría que haber sido. Horas después el vehículo fue embestido por otro camión.
Según los testimonios, personal de la Dirección de Seguridad Vial de la Policía y efectivos de la subcomisaría de barrio Autódromo, que tiene jurisdicción sobre esa área se presentaron antes del accidente que podría haber sido fatal. Pero, luego se retiraron del lugar dejando la zona sin señalización.
Entre ambas fuerzas de seguridad colocaron conos de señalización en la cola del acoplado del camión que sobresalía. Además tuvieron tiempo para tomarle los datos al chofer. A las 5.30, sin embargo, el personal policial y todo el séquito de funcionarios viales desaparecieron después de retirar los conos del lugar. Las consecuencias no tardaron. A los diez minutos otro camión, que transportaba colchones, chocó con el acoplado de Julián. El impacto fue tremendo y la carga de soja se desparramó sobre la ruta y la banquina.
"El chofer les rogó a los policías para que no se fueran ya que retiraban la señalización. Pero el personal se fue y nunca le explicó al chofer por qué dejaban el lugar", expresó el propietario del camión.
Pero faltaba todavía más ¿quién asistió a Julián para recuperar la soja? No fue nadie de los responsables de la ruta. Pero alguien tenía que hacerlo y los agentes viales ya se habían retirado. Como el trabajo de auxilio dispuesto en el peaje que anteriormente realizaba Aunor, ya no existe, fue el mismísimo propietario del camión el que tuvo que recoger cada grano de soja. "Durante cuatro horas paleamos con cajas, con palas y hasta con las manos para sacar la soja sobre la ruta. Solo nos ayudaron un par de gendarmes, un policía y la gente que venía conmigo. Nadie nos asistió", aseveró el dueño de la empresa de transporte, quien reprochó "no tenía a quién acudir en ese momento ".
Contradicciones en la marcha
El Tribuno consultó a los organismos pertinentes para saber por qué el personal de la Policía vial se retiró de la zona y no dio asistencia al chofer antes y después del accidente. El Director de Seguridad Vial de la Policía, Felix Puló dijo que no tenía conocimiento de lo sucedido en la zona. Argumentó que “no había recibido reportes de un accidente en la Ruta 9”. Sin embargo resaltó que en la zona, dónde se ubicaba el peaje Aunor, “existe un punto permanente de vigilancia las 24 horas en la que hay personal de la Policía Vial”.
El titular de la Unidad de Rutas, Gonzalo Quilodrán dijo, en declaraciones a este medio, que su función será: “dar un tratamiento especial a los tramos y vías rápidas; coordinar junto a Vialidad, el Ministerio de Turismo y el Ministerio de Seguridad el acceso a Salta y trabajar en conjunto con los organismos de controles nacionales y provinciales como Senasa o la Comisión de Transporte Provincial”.