En silencio y a paso rápido. Así salió ayer de la Casa Rosada, el líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, luego del encuentro que mantuvo con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al que fue para pedir que el Gobierno suba el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para que miles de trabajadores dejen de pagar el tributo, además de plantear su preocupación por suspensiones y despidos en varias industrias, como la metalúrgico y la automotriz.
Sin declarar ni una palabra, Caló se retiró acompañado por el secretario adjunto Andrés Rodríguez, y el secretario gremial, Omar Viviani. Los tres dirigentes estuvieron más de una hora en audiencia con los funcionarios nacionales, pero ni una palabra dijeron al salir del primer piso de la Casa de Gobierno.
La de ayer es la primera reunión oficial que mantienen Capitanich y Tomada con la dirigencia en las últimas semanas, luego de que el reclamo por un aumento en el piso de Ganancias se hiciera sentir tanto desde la oposición sindical como del sector más vinculado al kirchnerismo, como es el caso de Caló.
Para mañana, el jefe de Gabinete tiene previsto recibir a la oficialista Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza Hugo Yasky. La reunión está prevista para las 11, y volverá a tener el mismo tema de análisis: Ganancias.
Sucede que el mínimo no imponible se mantiene en 15.000 pesos desde agosto del año pasado. Al mantenerse en ese nivel, parte de los aumentos salariales pactados por los sindicatos con las empresas en las últimas paritarias no serán percibidos por los trabajadores que comenzarán a tener el descuento de este tributo. En tanto, quienes ya aportan y reciben subas salariales, ven mayores descuentos en sus recibos de sueldo.
Marchas y paro
El jueves pasado, Yasky confirmó que el próximo 4 de agosto marchará al Congreso Nacional para pedir una reforma tributaria que modifique el piso de Ganancias y eleve ese monto a 20.000 pesos. "Sería una cifra razonable", señaló entonces el dirigente gremial, quien también pide que el impuesto no se descuente del aguinaldo.
Si el Gobierno no realiza un anuncio esta semana, la marcha de la CTA oficialista no será la única que verán el Ejecutivo y los legisladores.
También la semana pasada, el opositor líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, criticó el actual descuento tributario a los trabajadores. Se mostró a favor de subir el mínimo no imponible hasta una cifra "superior a los 25.000 pesos" y de modificar la escala de categorías que se aplica para los descuentos.
El camionero ratificó, además, la decisión de realizar un paro nacional durante la primera quincena del próximo mes, a la que está previsto que se sume la CTA opositora que encabeza Pablo Micheli.
Sin declarar ni una palabra, Caló se retiró acompañado por el secretario adjunto Andrés Rodríguez, y el secretario gremial, Omar Viviani. Los tres dirigentes estuvieron más de una hora en audiencia con los funcionarios nacionales, pero ni una palabra dijeron al salir del primer piso de la Casa de Gobierno.
La de ayer es la primera reunión oficial que mantienen Capitanich y Tomada con la dirigencia en las últimas semanas, luego de que el reclamo por un aumento en el piso de Ganancias se hiciera sentir tanto desde la oposición sindical como del sector más vinculado al kirchnerismo, como es el caso de Caló.
Para mañana, el jefe de Gabinete tiene previsto recibir a la oficialista Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza Hugo Yasky. La reunión está prevista para las 11, y volverá a tener el mismo tema de análisis: Ganancias.
Sucede que el mínimo no imponible se mantiene en 15.000 pesos desde agosto del año pasado. Al mantenerse en ese nivel, parte de los aumentos salariales pactados por los sindicatos con las empresas en las últimas paritarias no serán percibidos por los trabajadores que comenzarán a tener el descuento de este tributo. En tanto, quienes ya aportan y reciben subas salariales, ven mayores descuentos en sus recibos de sueldo.
Marchas y paro
El jueves pasado, Yasky confirmó que el próximo 4 de agosto marchará al Congreso Nacional para pedir una reforma tributaria que modifique el piso de Ganancias y eleve ese monto a 20.000 pesos. "Sería una cifra razonable", señaló entonces el dirigente gremial, quien también pide que el impuesto no se descuente del aguinaldo.
Si el Gobierno no realiza un anuncio esta semana, la marcha de la CTA oficialista no será la única que verán el Ejecutivo y los legisladores.
También la semana pasada, el opositor líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, criticó el actual descuento tributario a los trabajadores. Se mostró a favor de subir el mínimo no imponible hasta una cifra "superior a los 25.000 pesos" y de modificar la escala de categorías que se aplica para los descuentos.
El camionero ratificó, además, la decisión de realizar un paro nacional durante la primera quincena del próximo mes, a la que está previsto que se sume la CTA opositora que encabeza Pablo Micheli.
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En silencio y a paso rápido. Así salió ayer de la Casa Rosada, el líder de la CGT oficialista, Antonio Caló, luego del encuentro que mantuvo con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al que fue para pedir que el Gobierno suba el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias para que miles de trabajadores dejen de pagar el tributo, además de plantear su preocupación por suspensiones y despidos en varias industrias, como la metalúrgico y la automotriz.
Sin declarar ni una palabra, Caló se retiró acompañado por el secretario adjunto Andrés Rodríguez, y el secretario gremial, Omar Viviani. Los tres dirigentes estuvieron más de una hora en audiencia con los funcionarios nacionales, pero ni una palabra dijeron al salir del primer piso de la Casa de Gobierno.
La de ayer es la primera reunión oficial que mantienen Capitanich y Tomada con la dirigencia en las últimas semanas, luego de que el reclamo por un aumento en el piso de Ganancias se hiciera sentir tanto desde la oposición sindical como del sector más vinculado al kirchnerismo, como es el caso de Caló.
Para mañana, el jefe de Gabinete tiene previsto recibir a la oficialista Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza Hugo Yasky. La reunión está prevista para las 11, y volverá a tener el mismo tema de análisis: Ganancias.
Sucede que el mínimo no imponible se mantiene en 15.000 pesos desde agosto del año pasado. Al mantenerse en ese nivel, parte de los aumentos salariales pactados por los sindicatos con las empresas en las últimas paritarias no serán percibidos por los trabajadores que comenzarán a tener el descuento de este tributo. En tanto, quienes ya aportan y reciben subas salariales, ven mayores descuentos en sus recibos de sueldo.
Marchas y paro
El jueves pasado, Yasky confirmó que el próximo 4 de agosto marchará al Congreso Nacional para pedir una reforma tributaria que modifique el piso de Ganancias y eleve ese monto a 20.000 pesos. "Sería una cifra razonable", señaló entonces el dirigente gremial, quien también pide que el impuesto no se descuente del aguinaldo.
Si el Gobierno no realiza un anuncio esta semana, la marcha de la CTA oficialista no será la única que verán el Ejecutivo y los legisladores.
También la semana pasada, el opositor líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, criticó el actual descuento tributario a los trabajadores. Se mostró a favor de subir el mínimo no imponible hasta una cifra "superior a los 25.000 pesos" y de modificar la escala de categorías que se aplica para los descuentos.
El camionero ratificó, además, la decisión de realizar un paro nacional durante la primera quincena del próximo mes, a la que está previsto que se sume la CTA opositora que encabeza Pablo Micheli.
Sin declarar ni una palabra, Caló se retiró acompañado por el secretario adjunto Andrés Rodríguez, y el secretario gremial, Omar Viviani. Los tres dirigentes estuvieron más de una hora en audiencia con los funcionarios nacionales, pero ni una palabra dijeron al salir del primer piso de la Casa de Gobierno.
La de ayer es la primera reunión oficial que mantienen Capitanich y Tomada con la dirigencia en las últimas semanas, luego de que el reclamo por un aumento en el piso de Ganancias se hiciera sentir tanto desde la oposición sindical como del sector más vinculado al kirchnerismo, como es el caso de Caló.
Para mañana, el jefe de Gabinete tiene previsto recibir a la oficialista Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA), que encabeza Hugo Yasky. La reunión está prevista para las 11, y volverá a tener el mismo tema de análisis: Ganancias.
Sucede que el mínimo no imponible se mantiene en 15.000 pesos desde agosto del año pasado. Al mantenerse en ese nivel, parte de los aumentos salariales pactados por los sindicatos con las empresas en las últimas paritarias no serán percibidos por los trabajadores que comenzarán a tener el descuento de este tributo. En tanto, quienes ya aportan y reciben subas salariales, ven mayores descuentos en sus recibos de sueldo.
Marchas y paro
El jueves pasado, Yasky confirmó que el próximo 4 de agosto marchará al Congreso Nacional para pedir una reforma tributaria que modifique el piso de Ganancias y eleve ese monto a 20.000 pesos. "Sería una cifra razonable", señaló entonces el dirigente gremial, quien también pide que el impuesto no se descuente del aguinaldo.
Si el Gobierno no realiza un anuncio esta semana, la marcha de la CTA oficialista no será la única que verán el Ejecutivo y los legisladores.
También la semana pasada, el opositor líder de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, criticó el actual descuento tributario a los trabajadores. Se mostró a favor de subir el mínimo no imponible hasta una cifra "superior a los 25.000 pesos" y de modificar la escala de categorías que se aplica para los descuentos.
El camionero ratificó, además, la decisión de realizar un paro nacional durante la primera quincena del próximo mes, a la que está previsto que se sume la CTA opositora que encabeza Pablo Micheli.