Su pacto se volvió un proyecto social hermoso que ayuda a 95 niños. Hoy el sueño creció y el merendero planea realizar una ampliación para poder brindar talleres a los chicos que asisten y a sus familias.
Con la premisa de terminar el año agradeciendo y comenzar con el mismo sentimiento, los chicos y quienes llevaron adelante el merendero van a celebrar una misa el 4 de enero a las 19.30 en la iglesia de barrio El Pilar. "Vamos a dar gracias por todo y los chicos van a hacer ofrendas en el pesebre del merendero", contó Rosario, una ferviente colaboradora.
El plan para el 2015 es poder realizar la construcción de 18 metros sobre el canal, que atraviesa la vivienda donde funciona el merendero, y que luego de muchos trámites, pedidos y notas en El Tribuno, la Municipalidad finalmente entubó. El objetivo es poder tener un espacio para dar talleres a las madres de los niños que asisten y poco a poco volverse autosuficientes. Horacio es constructor y con la ayuda de las familias que participan de la iniciativa piensan realizar la obra, pero necesitan de la colaboración de los salteños para acceder a los materiales. "Necesitamos ayuda para conseguir la materia prima y llevar adelante la segunda parte de este gran proyecto", explicó Rosario a este diario.
De lunes a viernes los chicos van al merendero donde reciben una taza de leche chocolatada, mate o té y una tortilla, en el lugar no sólo les dan los alimentos, sino también contención. Este proyecto logró unir a los vecinos del barrio en un objetivo común para el bien de todos.
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Su pacto se volvió un proyecto social hermoso que ayuda a 95 niños. Hoy el sueño creció y el merendero planea realizar una ampliación para poder brindar talleres a los chicos que asisten y a sus familias.
Con la premisa de terminar el año agradeciendo y comenzar con el mismo sentimiento, los chicos y quienes llevaron adelante el merendero van a celebrar una misa el 4 de enero a las 19.30 en la iglesia de barrio El Pilar. "Vamos a dar gracias por todo y los chicos van a hacer ofrendas en el pesebre del merendero", contó Rosario, una ferviente colaboradora.
El plan para el 2015 es poder realizar la construcción de 18 metros sobre el canal, que atraviesa la vivienda donde funciona el merendero, y que luego de muchos trámites, pedidos y notas en El Tribuno, la Municipalidad finalmente entubó. El objetivo es poder tener un espacio para dar talleres a las madres de los niños que asisten y poco a poco volverse autosuficientes. Horacio es constructor y con la ayuda de las familias que participan de la iniciativa piensan realizar la obra, pero necesitan de la colaboración de los salteños para acceder a los materiales. "Necesitamos ayuda para conseguir la materia prima y llevar adelante la segunda parte de este gran proyecto", explicó Rosario a este diario.
De lunes a viernes los chicos van al merendero donde reciben una taza de leche chocolatada, mate o té y una tortilla, en el lugar no sólo les dan los alimentos, sino también contención. Este proyecto logró unir a los vecinos del barrio en un objetivo común para el bien de todos.