Juan Mario Jorrat es economista y el actual presidente de la Asociación Argentina de Economía Política (AAEP). En diálogo con El Tribuno, el especialista charló sobre la realidad económica de Argentina y sobre las expectativas que tiene el país después de las elecciones.
Usted va a participar de la mesa debate sobre Indicadores de Economías Regionales...
Es así. Me someto a las generales de la ley, ya que como presidente entiendo que tengo que dar el ejemplo. La coordinadora de la mesa, Lucrecia D''Jorge me invitó a participar. Me llamó y me dijo que no podía estar ausente de esa mesa. Así que voy a tener 20 minutos para exponer.
¿Puede contar un poco su exposición?
Yo voy a hablar sobre los indicadores nacionales e internacionales. Los indicadores nacionales están señalando que desde el año pasado estamos en una franca expansión. Los indicadores líderes también están señalando que las expectativas de cambio van a ser positivas, en el sentido de que se están fortaleciendo, entre ellos la oferta monetaria, la relación de la bolsa de comercio de Buenos Aires con la de los Estados Unidos.
¿Por qué piensa que las elecciones producen esta sensación de cambio?
Porque la democracia funciona con elecciones. Entonces, cada vez que hay una elección implica que de alguna manera la sociedad se está reacomodando ante los nuevos problemas y está generando nuevas autoridades que van a tener que dar respuesta institucional a nuevos desafíos. Entonces esta situación es saludable.
¿Hay buenas expectativas para Argentina en el futuro?
Yo creo que sí. Desgraciadamente hemos perdido un viento de cola espectacular, pero pienso que esa situación puede volver. La tendencia general en el mundo es que el ingreso per cápita aumente y a medida que lo hace la demanda de alimentos de calidad y con un alto nivel de proteínas como la carne o los productos lácteos es cada vez mayor. Yo creo que Argentina sigue siendo un proveedor importante de esos alimentos en el mundo. Tenemos que abrirnos y apoyar a las empresas para que se hagan más eficientes y para que vendan al mercado internacional.
Usted va a participar de la mesa debate sobre Indicadores de Economías Regionales...
Es así. Me someto a las generales de la ley, ya que como presidente entiendo que tengo que dar el ejemplo. La coordinadora de la mesa, Lucrecia D''Jorge me invitó a participar. Me llamó y me dijo que no podía estar ausente de esa mesa. Así que voy a tener 20 minutos para exponer.
¿Puede contar un poco su exposición?
Yo voy a hablar sobre los indicadores nacionales e internacionales. Los indicadores nacionales están señalando que desde el año pasado estamos en una franca expansión. Los indicadores líderes también están señalando que las expectativas de cambio van a ser positivas, en el sentido de que se están fortaleciendo, entre ellos la oferta monetaria, la relación de la bolsa de comercio de Buenos Aires con la de los Estados Unidos.
¿Por qué piensa que las elecciones producen esta sensación de cambio?
Porque la democracia funciona con elecciones. Entonces, cada vez que hay una elección implica que de alguna manera la sociedad se está reacomodando ante los nuevos problemas y está generando nuevas autoridades que van a tener que dar respuesta institucional a nuevos desafíos. Entonces esta situación es saludable.
¿Hay buenas expectativas para Argentina en el futuro?
Yo creo que sí. Desgraciadamente hemos perdido un viento de cola espectacular, pero pienso que esa situación puede volver. La tendencia general en el mundo es que el ingreso per cápita aumente y a medida que lo hace la demanda de alimentos de calidad y con un alto nivel de proteínas como la carne o los productos lácteos es cada vez mayor. Yo creo que Argentina sigue siendo un proveedor importante de esos alimentos en el mundo. Tenemos que abrirnos y apoyar a las empresas para que se hagan más eficientes y para que vendan al mercado internacional.
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Juan Mario Jorrat es economista y el actual presidente de la Asociación Argentina de Economía Política (AAEP). En diálogo con El Tribuno, el especialista charló sobre la realidad económica de Argentina y sobre las expectativas que tiene el país después de las elecciones.
Usted va a participar de la mesa debate sobre Indicadores de Economías Regionales...
Es así. Me someto a las generales de la ley, ya que como presidente entiendo que tengo que dar el ejemplo. La coordinadora de la mesa, Lucrecia D''Jorge me invitó a participar. Me llamó y me dijo que no podía estar ausente de esa mesa. Así que voy a tener 20 minutos para exponer.
¿Puede contar un poco su exposición?
Yo voy a hablar sobre los indicadores nacionales e internacionales. Los indicadores nacionales están señalando que desde el año pasado estamos en una franca expansión. Los indicadores líderes también están señalando que las expectativas de cambio van a ser positivas, en el sentido de que se están fortaleciendo, entre ellos la oferta monetaria, la relación de la bolsa de comercio de Buenos Aires con la de los Estados Unidos.
¿Por qué piensa que las elecciones producen esta sensación de cambio?
Porque la democracia funciona con elecciones. Entonces, cada vez que hay una elección implica que de alguna manera la sociedad se está reacomodando ante los nuevos problemas y está generando nuevas autoridades que van a tener que dar respuesta institucional a nuevos desafíos. Entonces esta situación es saludable.
¿Hay buenas expectativas para Argentina en el futuro?
Yo creo que sí. Desgraciadamente hemos perdido un viento de cola espectacular, pero pienso que esa situación puede volver. La tendencia general en el mundo es que el ingreso per cápita aumente y a medida que lo hace la demanda de alimentos de calidad y con un alto nivel de proteínas como la carne o los productos lácteos es cada vez mayor. Yo creo que Argentina sigue siendo un proveedor importante de esos alimentos en el mundo. Tenemos que abrirnos y apoyar a las empresas para que se hagan más eficientes y para que vendan al mercado internacional.
Usted va a participar de la mesa debate sobre Indicadores de Economías Regionales...
Es así. Me someto a las generales de la ley, ya que como presidente entiendo que tengo que dar el ejemplo. La coordinadora de la mesa, Lucrecia D''Jorge me invitó a participar. Me llamó y me dijo que no podía estar ausente de esa mesa. Así que voy a tener 20 minutos para exponer.
¿Puede contar un poco su exposición?
Yo voy a hablar sobre los indicadores nacionales e internacionales. Los indicadores nacionales están señalando que desde el año pasado estamos en una franca expansión. Los indicadores líderes también están señalando que las expectativas de cambio van a ser positivas, en el sentido de que se están fortaleciendo, entre ellos la oferta monetaria, la relación de la bolsa de comercio de Buenos Aires con la de los Estados Unidos.
¿Por qué piensa que las elecciones producen esta sensación de cambio?
Porque la democracia funciona con elecciones. Entonces, cada vez que hay una elección implica que de alguna manera la sociedad se está reacomodando ante los nuevos problemas y está generando nuevas autoridades que van a tener que dar respuesta institucional a nuevos desafíos. Entonces esta situación es saludable.
¿Hay buenas expectativas para Argentina en el futuro?
Yo creo que sí. Desgraciadamente hemos perdido un viento de cola espectacular, pero pienso que esa situación puede volver. La tendencia general en el mundo es que el ingreso per cápita aumente y a medida que lo hace la demanda de alimentos de calidad y con un alto nivel de proteínas como la carne o los productos lácteos es cada vez mayor. Yo creo que Argentina sigue siendo un proveedor importante de esos alimentos en el mundo. Tenemos que abrirnos y apoyar a las empresas para que se hagan más eficientes y para que vendan al mercado internacional.