Un enjambre de abejas agresivas se adueñó por el lapso de dos semanas del estadio de la Liga de Fútbol de Rosario de la Frontera. Lejos de consumir polen y el néctar de las flores para elaborar miel, estos bichos atemorizaron a los aficionados futboleros que asistieron al estadio liguista para seguir los partidos del Torneo Argentino C, que actualmente disputan los equipos locales de Normal Rosarino y Villa Beba.
Los hinchas que cada domingo suelen alentar calurosamente a los jugadores, durante 15 días ni se acercaron a la cancha, donde las pequeñas ponzoñosas permanecieron como dueñas y señoras del lugar.
La situación fue denunciada oportunamente tanto por el público como por los jugadores, pero los directivos de la Liga reaccionaron tardíamente. Mientras tanto los insectos hicieron de las suyas y picaron a diestra y siniestra. "Las abejas permanecieron dos semanas en las instalaciones de la Liga de Rosario de la Frontera. Los directivos tuvieron que esperar a que estos bichos picaran a la gente para recién tomar alguna medida", contó Edgardo, un hincha del Club Normal Rosarino.
Edgardo expresó: "No si realmente se trató de simple desidia de la dirigencia por lo que reaccionaron tarde o en realidad no se actuó con celeridad para no comprometer a alguien que estaría criando abejas en zona urbana, algo que no está permitido".
El domingo 8 del corriente, cuando Normal Rosarino jugo de local frente a Central Norte, de Metán, y el domingo 15, cuando se disputó el clásico local entre Normal y Villa Beba, el enjambre atacó a los hinchas de la tribuna norte del estadio.
Hubo niños con picaduras y las ambulancias debieron trasladar a varias personas al hospital Melchora de Cornejo para ser asistidos de urgencia.
Días después, personal de la institución fumigó el sector norte del estadio, donde se produjeron estos lamentables hechos. "Hoy, precisamente, habrá otro partido importante en el estadio liguista, esperemos que no tengamos novedades nuevamente con las abejas ni haya que lamentar víctimas por sus picaduras", concluyó Edgardo.
Picaduras
El veneno, tanto de abejas como de avispas, es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano.
Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar, seguido de picor de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.
En personas con un buen estado general de salud y no alérgicos al veneno de abeja o avispa, se ha demostrado que se pueden soportar bastante bien varias picaduras. Sin embargo, cuando se producen muchas picaduras simultáneas puede producirse una gran intoxicación de todo el organismo con trastornos característicos como la aceleración del pulso, convulsiones, parálisis, enrojecimiento de la piel, picazón en el cuero cabelludo, sensación de fatiga y perdida del equilibrio, vómitos, enrojecimiento de los ojos, y afecciones al sistema respiratorio.
Los hinchas que cada domingo suelen alentar calurosamente a los jugadores, durante 15 días ni se acercaron a la cancha, donde las pequeñas ponzoñosas permanecieron como dueñas y señoras del lugar.
La situación fue denunciada oportunamente tanto por el público como por los jugadores, pero los directivos de la Liga reaccionaron tardíamente. Mientras tanto los insectos hicieron de las suyas y picaron a diestra y siniestra. "Las abejas permanecieron dos semanas en las instalaciones de la Liga de Rosario de la Frontera. Los directivos tuvieron que esperar a que estos bichos picaran a la gente para recién tomar alguna medida", contó Edgardo, un hincha del Club Normal Rosarino.
Edgardo expresó: "No si realmente se trató de simple desidia de la dirigencia por lo que reaccionaron tarde o en realidad no se actuó con celeridad para no comprometer a alguien que estaría criando abejas en zona urbana, algo que no está permitido".
El domingo 8 del corriente, cuando Normal Rosarino jugo de local frente a Central Norte, de Metán, y el domingo 15, cuando se disputó el clásico local entre Normal y Villa Beba, el enjambre atacó a los hinchas de la tribuna norte del estadio.
Hubo niños con picaduras y las ambulancias debieron trasladar a varias personas al hospital Melchora de Cornejo para ser asistidos de urgencia.
Días después, personal de la institución fumigó el sector norte del estadio, donde se produjeron estos lamentables hechos. "Hoy, precisamente, habrá otro partido importante en el estadio liguista, esperemos que no tengamos novedades nuevamente con las abejas ni haya que lamentar víctimas por sus picaduras", concluyó Edgardo.
Picaduras
El veneno, tanto de abejas como de avispas, es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano.
Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar, seguido de picor de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.
En personas con un buen estado general de salud y no alérgicos al veneno de abeja o avispa, se ha demostrado que se pueden soportar bastante bien varias picaduras. Sin embargo, cuando se producen muchas picaduras simultáneas puede producirse una gran intoxicación de todo el organismo con trastornos característicos como la aceleración del pulso, convulsiones, parálisis, enrojecimiento de la piel, picazón en el cuero cabelludo, sensación de fatiga y perdida del equilibrio, vómitos, enrojecimiento de los ojos, y afecciones al sistema respiratorio.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
Un enjambre de abejas agresivas se adueñó por el lapso de dos semanas del estadio de la Liga de Fútbol de Rosario de la Frontera. Lejos de consumir polen y el néctar de las flores para elaborar miel, estos bichos atemorizaron a los aficionados futboleros que asistieron al estadio liguista para seguir los partidos del Torneo Argentino C, que actualmente disputan los equipos locales de Normal Rosarino y Villa Beba.
Los hinchas que cada domingo suelen alentar calurosamente a los jugadores, durante 15 días ni se acercaron a la cancha, donde las pequeñas ponzoñosas permanecieron como dueñas y señoras del lugar.
La situación fue denunciada oportunamente tanto por el público como por los jugadores, pero los directivos de la Liga reaccionaron tardíamente. Mientras tanto los insectos hicieron de las suyas y picaron a diestra y siniestra. "Las abejas permanecieron dos semanas en las instalaciones de la Liga de Rosario de la Frontera. Los directivos tuvieron que esperar a que estos bichos picaran a la gente para recién tomar alguna medida", contó Edgardo, un hincha del Club Normal Rosarino.
Edgardo expresó: "No si realmente se trató de simple desidia de la dirigencia por lo que reaccionaron tarde o en realidad no se actuó con celeridad para no comprometer a alguien que estaría criando abejas en zona urbana, algo que no está permitido".
El domingo 8 del corriente, cuando Normal Rosarino jugo de local frente a Central Norte, de Metán, y el domingo 15, cuando se disputó el clásico local entre Normal y Villa Beba, el enjambre atacó a los hinchas de la tribuna norte del estadio.
Hubo niños con picaduras y las ambulancias debieron trasladar a varias personas al hospital Melchora de Cornejo para ser asistidos de urgencia.
Días después, personal de la institución fumigó el sector norte del estadio, donde se produjeron estos lamentables hechos. "Hoy, precisamente, habrá otro partido importante en el estadio liguista, esperemos que no tengamos novedades nuevamente con las abejas ni haya que lamentar víctimas por sus picaduras", concluyó Edgardo.
Picaduras
El veneno, tanto de abejas como de avispas, es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano.
Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar, seguido de picor de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.
En personas con un buen estado general de salud y no alérgicos al veneno de abeja o avispa, se ha demostrado que se pueden soportar bastante bien varias picaduras. Sin embargo, cuando se producen muchas picaduras simultáneas puede producirse una gran intoxicación de todo el organismo con trastornos característicos como la aceleración del pulso, convulsiones, parálisis, enrojecimiento de la piel, picazón en el cuero cabelludo, sensación de fatiga y perdida del equilibrio, vómitos, enrojecimiento de los ojos, y afecciones al sistema respiratorio.
Los hinchas que cada domingo suelen alentar calurosamente a los jugadores, durante 15 días ni se acercaron a la cancha, donde las pequeñas ponzoñosas permanecieron como dueñas y señoras del lugar.
La situación fue denunciada oportunamente tanto por el público como por los jugadores, pero los directivos de la Liga reaccionaron tardíamente. Mientras tanto los insectos hicieron de las suyas y picaron a diestra y siniestra. "Las abejas permanecieron dos semanas en las instalaciones de la Liga de Rosario de la Frontera. Los directivos tuvieron que esperar a que estos bichos picaran a la gente para recién tomar alguna medida", contó Edgardo, un hincha del Club Normal Rosarino.
Edgardo expresó: "No si realmente se trató de simple desidia de la dirigencia por lo que reaccionaron tarde o en realidad no se actuó con celeridad para no comprometer a alguien que estaría criando abejas en zona urbana, algo que no está permitido".
El domingo 8 del corriente, cuando Normal Rosarino jugo de local frente a Central Norte, de Metán, y el domingo 15, cuando se disputó el clásico local entre Normal y Villa Beba, el enjambre atacó a los hinchas de la tribuna norte del estadio.
Hubo niños con picaduras y las ambulancias debieron trasladar a varias personas al hospital Melchora de Cornejo para ser asistidos de urgencia.
Días después, personal de la institución fumigó el sector norte del estadio, donde se produjeron estos lamentables hechos. "Hoy, precisamente, habrá otro partido importante en el estadio liguista, esperemos que no tengamos novedades nuevamente con las abejas ni haya que lamentar víctimas por sus picaduras", concluyó Edgardo.
Picaduras
El veneno, tanto de abejas como de avispas, es la suma de diferentes sustancias, muchas de ellas tóxicas, que por sí mismas producen irritación en el cuerpo humano.
Tras una picadura de abejas o avispas se produce una reacción en la piel que generalmente es de corta duración, con enrojecimiento e hinchazón alrededor del sitio de la picadura, de un diámetro menor de 10 cm, dolor más o menos intenso dependiendo del lugar, seguido de picor de unas pocas horas de duración, aunque en algunas ocasiones puede durar más tiempo.
En personas con un buen estado general de salud y no alérgicos al veneno de abeja o avispa, se ha demostrado que se pueden soportar bastante bien varias picaduras. Sin embargo, cuando se producen muchas picaduras simultáneas puede producirse una gran intoxicación de todo el organismo con trastornos característicos como la aceleración del pulso, convulsiones, parálisis, enrojecimiento de la piel, picazón en el cuero cabelludo, sensación de fatiga y perdida del equilibrio, vómitos, enrojecimiento de los ojos, y afecciones al sistema respiratorio.